El árbitro argentino Néstor Pitana se ha destacado a nivel internacional por su presencia física y el buen manejo de juegos sobre todo en copas del mundo. Pero en los últimos meses se ha visto envuelto en enfrentamientos verbales con jugadores y técnicos en el torneo de su país, lo cual ha provocado la crítica de varios sectores.
Según expone el Diario Olé, en Argentina los árbitros deben convivir con que la simulación es parte del juego y con reclamos insoportables. Pero cuando se ven involucrados en constantes enfrentamientos, algo hay que cambiar.
Puede que Fernando Gago sea un entrenador (y antes de jugador) quejoso y algo despectivo al expresarse, no hay que negarlo. Pero la situación no da para que llegara el “perdiste 4-1” de uno de los asistentes de Pitana, Mariano Viale; y gestos de suficiencia y un “tenés que hacer mea culpa” del portentoso juez, totalmente innecesario
Ya Pitana había empujado a un jugador de Colón (Bernardi) en la final con Racing. Fue acusado por Silvio Romero, llamó “ingrato” al Pulga Rodríguez. Hasta una vez lo frenó Gallardo por tratar de “pendejo” a Montiel.
Hay más en su archivo, muchísimo más holgado y valorado fuera del país, más allá del “payaso” de Vidal en Copa América.
Con mérito propio, el mismo árbitro polémico y provocador dirigió dos Mundiales (uno con partido inaugural y final) y, por qué no, aspira a un tercero. Pero en lo que va del torneo argentino, a Pitana no lo nombraron en partidos de equipos grandes sino intencionalmente de clase B.
Actualmente en Argentina es más noticia por estas polémicas que por el liderazgo que supo transmitir en el exterior.
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