La Premier League ha comunicado una importante reestructuración a la hora de interpretar y utilizar el VAR de cara a la temporada que viene.
Concretamente, cambiarán tres situaciones: fuera de juego marginal, retrasar el señalamiento del fuera de juego por parte de los asistentes y revisar qué contactos constituyen falta.
Respecto a la primera, la idea será colocar "las líneas de transmisión más gruesas y, donde se superponen, considerar que al atacante como habilitado". Con ello, el escrito remarca que le devolverán a la competición "20 goles que fueron anulados la temporada pasada".
En cuanto a los árbitros asistentes, se ha entendido que en alguna ocasión se demoraba demasiado el señalar fuera de juego, teniendo en cuenta que podía constituir una ocasión de gol. Pues bien, a partir de ahora si un jugador atacante recibe en una posición de fuera de juego por la banda, el trencilla levantará su banderín instantáneamente, buscando con ello devolver cierto grado de dinamismo a situaciones que podían parecer evidentes.
Por último, respecto a las faltas en las que intervenía el VAR, la interpretación de los contactos que se consideren leves cambiará: "Hemos perdido un poco de ese deporte de contacto, probablemente por la intervención del VAR. La experiencia de los Eurocopas ha demostrado que la gente lo agradecerá si permites que el juego fluya, si aceptas que algunos contactos pequeños simplemente no son faltas; son parte del juego".
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