El Tigres de México no tuvo problemas para despachar 5-0 al Motagua de Honduras y confirmarse como rival del León del costarricense Joel Campbell en las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf.
La otra final la jugarán dos equipos de Estados Unidos: Philadelphia Union vs Los Ángeles FC.
EL PARTIDO
Tigres sacó provecho del rival débil que tuvo enfrente. Le metió los tantos que le debía del encuentro de Ida, cuando dejó pasar más de una oportunidad. Con Siboldi en el banco, el plantel se reencontró con la afición. El 5-0 terminó en un festejo alocado y el entrenador se fue muy aplaudido.
Aunque no todo fue color de rosas, porque a los felinos les costó abrir a este cuadro hondureño. Recién a los 27’ pudo quebrar a Motagua y fue tras una buena jugada de Gorriarán, quien cedió a Gignac y el francés no perdonó.
El alivio total llegó luego de que Rafa Carioca (entró por Guido Pizarro) hizo uso de su pegada y le puso un pase entre líneas a Gignac. Ni lerdo ni perezoso, el león enjaulado no perdonó y clavó su doblete a los 66'. A partir de ahí fue otro partido.
Con los cambios, empezaron a caer los goles, uno detrás de otro. Primero, Quiñones se sacó los abucheos de encima y puso el 3-0 a los 83'; después, llegó el de Angulo, a los 88' y por último hubo tiempo para que Ibáñez se quite la malaria con el quinto, ya en tiempo cumplido.
Después de una semana complicada, con salida de entrenador incluida, Tigres respira. Aunque no por mucho tiempo, porque el domingo visita a Querétaro y ya tiene que empezar a pensar en la trilogía que se le viene a León. Primero en el Universitario y después dos seguidos de visitante, primero por Liga y luego por Concachampions.
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