El Friburgo dio la sorpresa al derrotar 1-2 al Bayern Múnich por la Copa de Alemania e instalarse en semifinales.
Bayern Múnich aparentaba tener la misma tónica que mostró en el derbi frente a Borussia Dortmund, era más desde el vamos, hasta que cayó en la intrascendencia por no descifrar las claves de su rival. Friburgo le jugó un gran partido a los de Thomas Tuchel y en la agonía se llevó el festejo total.
El dueño de casa asustó antes del cuarto de hora con un derechazo de Leroy Sané que le sacó astillas al palo derecho de la cueva defendida por Mark Flekken. Un rato más tarde, contó con más fortuna y estampó el 1-0 tras un córner de Joshua Kimmich que conectó de cabeza Dayot Upamecano.
El autor del primer tanto del encuentro despejó defectuosamente a los 27 minutos del primer tiempo y eso le permitió a la visita empatar las acciones con un zurdazo apoteósico de Nicolas Höfler que la guardó contra el caño izquierdo de Yannick Sommer.
Bayern Múnich dominó aunque no tuvo peso ofensivo. Lo pudo ganar antes del entretiempo con una chance que Matthias Ginter le sacó en la línea a Thomas Müller. En la complementaria, Friburgo sufrió con un cabezazo de Benjamin Pavard que dio en el travesaño y con un zurdazo de Serge Gnabry que salió ancho.
La contienda parecía que continuaría en el tiempo extra hasta que Höfler sacudió con intenciones de ganarlo, Jamal Musiala saltó para frenar el disparo y dio en su brazo para decantar en un penal inesperado. Lucas Höler, desde los doce pasos en los segundos finales, no falló y desató el festejo.
Los de la Selva Negra hicieron historia no sólo eliminando al campeón reinante de la Bundesliga sino también lográndolo en Baviera. Se terminó el sueño de la DFB Pokal para Bayern Múnich que tuvo su primera derrota en la era Tuchel. Y la fiesta total fue para Friburgo que es semifinalista con este 1-2.
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