El ex artillero, sin embargo, está cerca de perder ese privilegio. El responsable puede ser nada menos que Lionel Messi, que hoy acumula nueve gritos con la Selección Argentina en los cinco Mundiales que disputó. Este viernes tendrá la próxima oportunidad en el cruce de cuartos de final contra Países Bajos.
El capitán del seleccionado había llegado a Qatar con seis festejos pero ya sumó tres en cuatro partidos: uno contra Arabia Saudita, otro ante México y el restante frente a Australia. Está a una celebración de igualar la marca de Batistuta, una cifra que ya habría alcanzado de no haber fallado el penal contra Polonia.
"Es un récord que lo tuve 20 años y lo disfruté. Ahora es justo que se lo lleve otro y si aparte ese otro se llama Messi bienvenido sea", sostuvo Bati, en diálogo con Diario Olé.
Los números del goleador en los Mundiales asustan, dado que alcanzó los diez tantos en apenas doce partidos, mientras que Messi lleva nueve pero con 23 partidos disputados.
“Me da bronca porque no tuve muchos partidos. Jugué una primera fase, un octavos y un cuartos. Eso me da mucha bronca. No se me dio una semifinal o algo así”, sentenció Bati.