Entre ellas destaca una asistencia acumulada de 2.45 millones de espectadores, que equivale a un promedio del 96 % del aforo y supera los 2.17 millones alcanzados en el mismo periodo durante la edición de 2018.
El partido entre Argentina y México, disputado en el Estadio de Lusail, recibió 88 966 espectadores, la mayor cantidad de público de la historia del Mundial desde la final de 1994.
En esta edición ha quedado reflejado el aumento de la competitividad que se está produciendo en el fútbol mundial: por primera vez, selecciones procedentes de los cinco continentes se han clasificado para octavos de final. A su vez, tres equipos de la AFC (Australia, Japón y la República de Corea) han pasado a las rondas eliminatorias, todo un récord para la confederación asiática que hasta el momento había conseguido un máximo dos representantes en esta fase de la competición, en 2002 y 2010. También supone una gesta notable el hecho de que, por segunda vez (la primera sucedió en 2014), dos selecciones procedentes de África (Senegal y Marruecos) se hayan clasificado para octavos.
Además, la historia tiene nombre de mujer en Catar 2022. Stéphanie Frappart se convirtió en la primera árbitra en pitar un partido de la Copa Mundial de la FIFA, el Alemania-Costa Rica, y Neuza Back y Karen Díaz Medina formaron con ella el primer trío arbitral femenino de la competición.
El astro portugués Cristiano Ronaldo alcanzó contra Ghana el increíble récord de haber visto puerta en cinco ediciones mundialistas. Muchos encuentros han atraído las mayores audiencias del año en los países de sus contendientes. El Inglaterra - Estados Unidos ha sido el partido de fútbol masculino más visto en la televisión estadounidense.
«El resultado de la fase de grupos demuestra hasta qué punto muchos más países han adquirido los instrumentos necesarios para competir al máximo nivel —ha declarado Arsène Wenger, director de Desarrollo del Fútbol Mundial de la FIFA—. Estos progresos son el resultado de mejor preparación y análisis de los rivales, que a su vez responde a un acceso más igualitario a la tecnología. Se trata de una evolución acorde con el trabajo que la FIFA está llevando a cabo para incrementar la competitividad del fútbol en todo el mundo».
El mundo se da la mano en Doha
Anoche, coincidiendo con el final de la fase de grupos, el FIFA Fan Festival dio la bienvenida a su visitante número un millón. Aparte de las sedes oficiales de la competición, en el paseo marítimo de Doha, la Corniche, se han congregado más de dos millones de personas desde el comienzo de Catar 2022. También el tradicional zoco Souq Waqif se ha convertido en un centro de reunión para los aficionados procedentes del mundo entero. Los gritos de los seguidores uruguayos y coreanos alcanzaron la friolera de 131 decibelios en el partido celebrado en el Estadio Ciudad de la Educación, un estruendo similar al que se produce en un concierto de rock en directo.
La escasa superficie en la que se celebra este Mundial, la más reducida desde la edición inaugural de la competición en 1930, redunda en beneficio de las selecciones, y tanto los aficionados como la prensa pueden asistir diariamente a varios partidos y actividades. Además, las operaciones transcurren sin contratiempos. Durante la fase de grupos, el metro de Doha y la red de tranvías de Lusail han efectuado 9.19 millones de trayectos, con un promedio diario de 707 032 pasajeros.
Los dos aeropuertos internacionales están tramitando con total comodidad la afluencia de aficionados y selecciones. Se han recibido 2 millones de solicitudes para la Hayya (Fan ID), y los aficionados de Arabia Saudí, India, Estados Unidos, Reino Unido y México encabezan las cifras de asistencia a la competición. A pesar de una concentración sin precedentes, con 24 selecciones albergadas en un radio de a 10 km entre ellas, los jugadores y miembros de las delegaciones se han trasladado 3321 veces por Doha y sus alrededores sin ningún contratiempo.
Colin Smith, director de operaciones de la Copa Mundial, manifestó: «Está siendo un Mundial fantástico, con cifras de récord y momentos memorables dentro y fuera de los terrenos de juego. Los aficionados se lo están pasando en grande en Doha, y todo el mundo sigue con entusiasmo por televisión los récords que se baten cada día. Lo que para otros era un desafío, para nosotros fue una oportunidad. Las selecciones, la prensa y los espectadores están disfrutando de más partidos, más festivales, más fútbol y más diversión. La reducida zona geográfica de esta edición está satisfaciendo con soltura la afluencia de visitantes, gracias a una infraestructura de vanguardia y a una planificación operativa muy concienzuda.
Junto con el país anfitrión, controlamos y solucionamos todas las situaciones que se nos presentan. Las cifras registradas y la celebración pacífica de los aficionados durante esta fase de grupos hablan por sí solas: seguimos en el buen camino para ofrecer al mundo una Copa Mundial de la FIFA inolvidable que será un éxito rotundo».
Cuando quedan 16 partidos por disputar, los anfitriones están decididos a que Doha y todo el país siga siendo una gran fiesta mundial.
«Los aficionados que han llegado a Catar a compartir con nosotros esta competición están disfrutando de un ambiente festivo —añadió Nasser Al Khater, director ejecutivo de FIFA World Cup Qatar LLC CEO—. El intercambio cultural gracias al fútbol nos ha conmovido a todos. Esperamos disfrutar de eliminatorias apasionantes y recibir a los otros millares de aficionados de todo el mundo que nos visitarán para apoyar a su selección preferida hasta la final del 18 de diciembre en el majestuoso Estadio de Lusail».