Se rompió el maleficio y el Saprissa confirmó las buenas sensaciones de las últimas jornadas, consiguiendo la victoria en calidad de visitante frente al Puntarenas FC.
Veintidós años quedaron atrás y nuevamente la gran casa morada tomó posesión de la perla del Pacífico. El héroe de esta conquista tenía que ser el corazón y alma saprissista; el gigante de ébano Kendall Waston quien se elevó por los aires para ganar un balón y anidarlo en el marco porteño, esa sola anotación bastó para romper esa larga e inusual sequía y además catapultar a la escuadra tibaseña a la parte más alta de su grupo.
Kendall Waston a día de hoy no solo es el líder de la defensa, sino también es el emblema y estandarte del equipo morado, además su comportamiento dentro y fuera de la cancha son todo un ejemplo de los valores que debe tener un profesional del equipo más laureado de Costa Rica.
El gol en tierras chuchequeras solo viene a premiar a un jugador que ha dado alma vida y corazón por la institución tibaseña y ojalá este buen desempeño tenga su premio en el lejano Qatar en donde esperamos tenga un papel estelar en el seleccionado patrio.
Honor a quien honor merece y ese es Jeaustin Campos Madriz, a muchos se les olvida que es el técnico más ganador que ha tenido las riendas del Deportivo Saprissa, pero si de la mano de alguien se podía romper la inexpugnabilidad del “Lito” Pérez, era de la de él. A pesar de tener un inicio tortuoso en donde se presagiaba un camerino cerca de hacer implosión, el estratega Campos logró darle vuelta a la situación, primero dándole un cambio táctico al equipo, segundo colocando y apostando por algunas figuras fuera de su posición pero que están dando un rendimiento más que sobresaliente y tercero acomodando los nuevos fichajes en el engranaje grupal los cuales han funcionado como reloj suizo y cada día se ven mas acoplados a la idea.
Que ha cambiado en el Deportivo Saprissa respecto al del inicio de la Liga Promerica y las presentaciones de los semestres anteriores, desde mi óptica se ve un equipo más intenso y más solidario cuando no se tiene la pelota; la forma en cómo el equipo está ejerciendo la presión post pérdida, y cómo se distribuye en el campo de juego han provocado que casi no se concedan acciones de peligro a los rivales, adicionalmente el crecimiento en confianza de Kevin Chamorro (otro acierto que se le atribuye a Campos) se ha conjugado para ver un equipo tibaseño muchísimo más fuerte en defensa. No se puede dejar a un lado a Fidel Escobar un FICHAJAZO en toda regla quien ha venido a complementar la sobriedad de Kendall Waston y la efervescencia de Pablo Arboine. Lo otro que hay que destacar es la mejoría en la parte física; con la llegada de José Sánchez como preparador físico y con el discurso que NO se gana solo con la camiseta, los jugadores morados están mostrando un despliegue físico descomunal y es otra de las claves del éxito actual.
Ya se sortearon los rivales directos del grupo, se viene los enfrentamientos contra los rivales opuestos; que mejor forma de arrancar esta parte final de la fase regular que enfrentando a los otros dos aspirantes al título, primero el próximo sábado en calidad de visitante enfrentando a la Liga Deportiva Alajuelense; los erizos llegan con la misma cantidad de puntas así que va a ser un duelo de poder a poder como siempre lo son los clásicos.
Pasando el peaje manudo la semana siguiente tocará enfrentar al líder general el CS Herediano, el cual se encuentra lejos en la tabla acumulada y dando muy buena imagen, sin embargo, los morados deben ir por todo y confirmar porque ya se han puesto la etiqueta de favoritos para alzarse con el título de la Liga PROMERICA.
MÁS INFORMACIÓN
- Saprissa asume liderato del grupo B con histórica victoria ante Puntarenas (0-1)
- Finalmente el clásico entre Alajuelense y Saprissa se jugará en el Morera Soto
- David Guzmán espera tener una nueva oportunidad en Selección Nacional
- Limón Black Star acaba con Aserrí y Garabito del 'Mariachi' Solís se hunde en el sótano
- Alexandre Guimaraes ratifica su buen momento en Colombia ganando el clásico de Cali