Después de meses de rumores y expectativas, la UEFA finalmente ha desvelado los detalles del nuevo formato de la Champions League Femenina, que entrará en vigor en la temporada 2025/2026. Y lo cierto es que no estamos ante un simple retoque de calendario o una ligera ampliación de participantes, se trata de un rediseño profundo, pensado para darle un giro ambicioso a la competición más importante del fútbol femenino europeo.
Adiós a los grupos, bienvenida la fase liga
Hasta ahora, la fase de grupos de la Champions Femenina contaba con 16 equipos divididos en cuatro grupos de cuatro. Pues bien, eso ya es historia. A partir de la próxima edición, se implementará una fase liga con 18 equipos, todos reunidos en una única clasificación, en la que cada club jugará seis partidos frente a seis rivales distintos.
La gran novedad es que ya no habrá enfrentamientos de ida y vuelta frente a los mismos equipos. Ahora, cada punto contará desde el primer día porque no habrá margen para la revancha. La idea es intensificar la emoción desde el inicio y evitar los grupos desiguales que, en ediciones pasadas, dejaban partidos predecibles o sin demasiado en juego.
¿Cómo se clasifican los equipos a la fase liga?
El acceso a esta nueva liga de 18 clubes no será automático para todos. Solo nueve equipos llegarán de forma directa, basándose en su ranking y en los coeficientes de sus federaciones. El resto saldrá de un complejo sistema de rondas clasificatorias que combina rutas para campeonas de ligas menores y rutas para clubes de las ligas más potentes. Así, los grandes favoritos en las casas de apuestas deportivas de Betfair, como Barcelona, PSG o Chelsea, tienen prácticamente asegurado su lugar, mientras que otras entidades deberán ganarse el billete en el campo, superando eliminatorias a partido único hasta alcanzar el cuadro final.
Más partidos, más clubes, más visibilidad
Uno de los objetivos más claros de esta reforma es multiplicar las oportunidades. El nuevo sistema permitirá disputar más de 100 partidos, cuando en el formato anterior eran apenas 61. Y esto, más allá del fútbol, tiene un impacto directo en la economía, en la exposición mediática, y sobre todo en el crecimiento del deporte femenino.
Cada partido se convertirá en una ocasión para que más países tengan representación, para que más jugadoras puedan lucirse en el gran escaparate europeo y para que los aficionados a las apuestas Champions sigan a sus equipos con mayor frecuencia y emoción. A la vez, la UEFA busca garantizar que ningún enfrentamiento sea irrelevante, ya que cada victoria tendrá peso tanto en la clasificación como en los ingresos y en la proyección continental del club.
Clasificaciones, play-offs y una nueva forma de llegar a cuartos
Al terminar la fase liga, los cuatro primeros equipos pasarán directamente a cuartos de final, mientras que los clubes situados entre el quinto y el duodécimo puesto se enfrentarán en una eliminatoria a doble partido para ocupar las plazas restantes. A partir de ahí, los cuartos, las semifinales y la gran final seguirán el formato tradicional, con duelos de ida y vuelta, pero con un pequeño giro interesante.
Y es que, según este nuevo modelo, el equipo que logre eliminar a otro que terminó mejor en la fase liga heredará su ventaja de “factor campo” en rondas posteriores. Es decir, jugará siempre la vuelta como local.