Hace unos días Juan Carlos Rojas informó que estaba valorando la posibilidad de dejar su cargo como presidente del Deportivo Saprissa.
Al final Rojas decidió seguir en el club.
Su decisión generó posiciones encontradas: unos aplaudieron la decisión del jerarca morado, mientras que otros lo criticaron.
A lo que no estuvieron de acuerdo, Jua Carlos les mandó un mensaje con una publicación en sus redes sociales.
Rojas asumió la presidencia del Deportivo Saprissa en abril de 2011, cuando el grupo empresarial conocido como Horizonte Morado adquirió la institución tibaseño.
MESANJE DE JUAN CARLOS ROJAS
Sobre mi decisión de seguir en Saprissa:
Ayer escuché a un periodista decir que “insistí en seguir”. Y he leído a algunos de ustedes cuestionando la decisión y sus motivaciones. Quiero contarles, con total transparencia, que continuar al frente del Saprissa no fue una decisión impulsiva, cómoda ni egoísta. Les digo que a través de los años me he cuestionado seguir, no porque no ame al Saprissa. No porque tema la crítica (ya estoy muy curtido para esto). No porque dude de que aún puedo aportar. Sino porque este rol —con toda la exposición y el desgaste que implica— a veces entra en conflicto con otros proyectos personales, familiares y profesionales. Hay que escoger. Y yo, una y otra vez, he escogido Saprissa.
Pero también creo en los ciclos. En que los cambios pueden traer ideas nuevas y energía fresca. Por eso, de forma honesta, me he planteado dar un paso al lado. Tal vez el momento de salir llegue en seis meses, o en seis años. No lo sé. Pero mientras esté aquí, daré lo mejor de mí. Aportaré mi experiencia. Aprenderé de los errores. Y seguiré firme, incluso ante la crítica destructiva, muchas veces lanzada desde la comodidad de no tener que decidir, exponerse ni cargar con el peso de una institución como esta.
Lo más fácil, sinceramente, habría sido decir adiós. Ya viví el sueño. Ya asumí el desgaste. Y hoy lidero otra organización con maravillosos retos la cual exige mi dedicación total. Pero decidí quedarme. Porque Saprissa lo vale. Porque su afición lo vale. Y sé que no será fácil. Lo digo claro. Aspiro a ver a Saprissa con un estadio nuevo, digno de su historia. Es una inversión enorme, pero creo con todo el corazón que lo podemos lograr. Aspiro a volver a trascender en Concachampions. A regresar a un Mundial de Clubes. A hacer historia de nuevo.
¿Puede que no lo logremos? Sí. Pero no le tengo miedo a tratar y fallar. Lo único que no me perdonaría… es no intentarlo.