Cuando el partido estaba 2-0 a favor de los generaleños el portero Román Arrieta hizo un saque que le pegó en la espalda a Winston Parks. El esférico quedó en el área en pies de Argenis Fernández quien no perdonó para descontar.
Fue en ese momento cuando el línea Christian Foster levantó su bandera indicando fuera de juego y el árbitro Adrián Chinchilla anuló el gol. Inmediatamente los santistas se fueron a reclamar la acción.
Luego intervino el cuarto árbitro Pedro Navarro y tras una discusión con Chinchilla aprobó el gol.
Al final el partido terminó 2-1.