Durante su gestión, los manudos contrataron a entrenadores como Guilherme Farinha y Jorge Luis Pinto, quienes dieron muchas alegrías a la afición rojinegra.
Solís fue el presidente número 24 de los alajuelenses. Su periodo fue entre 1998 y 2002.
La misa será este martes en la Catedral de Alajuela a las 10:30 a.m., luego su cuerpo pasará al Cementerio de Las Rosas.
La tarde-noche de este lunes, su vela será en la Funeraria del Recuerdo, en Alajuela. Ubicada 100 metros al oeste del Banco Nacional en la Tropicana.
Despedida de su hija
Su hija, Julieta Solís, quiso también dedicarle una emotiva carta de despedida, la cual colgó este lunes en sus redes sociales:
Hace pocos minutos despedimos al primer amor de mi vida. El hombre que me dijo que el cielo era el limite, y me hizo sentir única,valiosa y especial. Me enseñó con el ejemplo que con trabajo duro se llega muy lejos, pero se deja huella con humildad y honestidad.
Rafael Solis nacio fuera de su época, fue progresista, muy estricto y perfeccionista hasta la saciedad (excepto con su carro). Quien trabajo con el sabe que no toleró muy bien los errores, y que exigió muchísimo, porque se puede dar más cada día. Siempre le apasionó su trabajo.
El evolucionó con el siglo, nació en una casa sin luz eléctrica, no era costumbre nacer en hospital, conoció el "refri" con marquétas de hielo y aserrín, y lámparas de canfin, pero fue capaz de diseñar por computadora, y fue asiduo usuario de iPhone, iPad y apple watch (más hábil qué yo). Aun así no olvido su lápiz, siempre en la bolsa de la camisa porque se "puede diseñar cuando sobre un segundito", aún en la hora del almuerzo, y en una servilleta. Tampoco cambió su pasión por los libros de papel (Gracias por esa herencia bendita qué nos diste a Mary y a mi)
Quien lo conoció dirá que siempre tuvo una palabra amable, siempre buscando como ayudar, como servir, su vida fue una balanza entre caridad y trabajo duro para ofrecernos todo y más a sus hijos y nietos.
El mejor papá, un abuelo chineador y bromista qué babeaba por sus nietos.
Partió de este mundo como se merece, en paz, de la mano de su esposa e hijos qué solo podemos agradecer a Dios por este gesto. Lo aleja de nosotros un cáncer agresivo que no logró doblegar su espíritu, solo venció su cuerpo, pero su escencia, su legado y su amor se queda en nuestros corazones, sus recuerdos en nuestra mente, y su huella presente en la historia! Gracias por tanto papi ! Gracias a Dios!