El propio Lleida confirmó que tras un exhaustivo análisis, muchos futbolistas que no tenían condiciones técnicas, fueron apartados de la institución.
“Nosotros echamos 50 jugadores a fin de año que no tenían condiciones. Por supuesto cuando vas afinando más el ojo, las cosas se ven diferentes”, dijo Lleida a Radio Columbia. Luego los manudos separaron a otros 20 futbolistas, para un total de 70.
Sin embargo, Alajuelense no se quedó cruzado de brazos y llevó a otros como sustitutos, los cuales seleccionó con mucha cautela.
Pero las variantes no fueron solo en los futbolistas, sino que también en la dirección técnica. En las ligas menores, el cambio fue prácticamente completo.
“Se cambiaron todos los preparadores físicos. Entrenadores solo quedaron tres”, dijo Lleida. Algunos de los que se mantuvieron fueron Mauricio Montero y Josef Miso.