He visto toda su carrera como jugador, técnico y gerente. Lo respeto y considero como uno de los mayores conocedores del fútbol costarricense y es el gran responsable de ver a su equipo peleando títulos cómo está campeonización de Liga de Concacaf obtenida este 01 de noviembre en ese gran escenario del Tiburcio Carías, donde históricamente se han jugado tantos partidos entre clubes y selecciones ticas contra los hondureños.
Partidos tensos, emotivos y vibrantes. Cuando lo vi coronarse anoche recordé muchos episodios desde aquella tarde de domingo de 1972 cuando yo era un niño de 10 años y me asomé a esa rivalidad.
Fue un partido de selecciones por las eliminatorias hacia el mundial Alemania 74. Perdimos 1 a 2 con gol de Yuba Paniagua y días después un latigazo histórico. Les ganábamos 3 a 0 en el primer tiempo y nos empataron 3 a 3 en el Estadio Saprissa.
Allí descubrí los titánicos juegos contra los catrachos que son cargados de lucha total ante nuestro máximo rival centroamericano. Anoche ganamos pero la pugna continuará...