Este miércoles el Juzgado Penal de San Carlos le impuso una condena de siete años de cárcel al portero costarricense Román Arrieta, quien aceptó haber estado involucrado en el tráfico internacional de drogas.
Según informa el diario La Nación, por reconocer el delito Arrieta recibió el beneficio de una pena menor a la establecida en el Código Penal, que castiga esa conducta con prisión de ocho a 15 años.
Los problemas para el ex guardameta de San Carlos empezaron desde el día en que la policía encontró su celular en una planta empacadora de piña en San Ramón que almacenaba 910 kilos de cocaína.
El pasado mes de abril Román, de 38 años de edad, fue capturado y actualmente se encuentra en prisión.
Antes de este hecho Arrieta no registraba antecedentes judiciales.