¡HOLA, FÚTBOL! (II Parte)
“El fútbol ha sido una actividad importantísima en mi vida” (Andoni Goikoetxea) Y, por descontado, el fútbol ha pasado de ser un deporte – espectáculo, que movilizaba a millones de aficionados, a un show, gracias al cual subsisten innumerables personas por todo el orbe, vinculadas a él desde muchos ámbitos, y no solamente dando patadas a un balón… En ¡Hola Fútbol!, tiene el amigo lector, algo más que un simple tratado cronológico de un deporte de masas. Juan Luis ha conseguido juntar en unas cuantas páginas, de forma amena, divertida y documentada, la historia misma del fútbol, algo que a muchos –entre los que me incluyo- nos apasiona; dejando claro, por si alguien no lo sabía todavía, que el británico “football” no se inventó ayer. No quiero terminar esta introducción sin proclamar, junto a todos ustedes… ¡Hola, fútbol! ¡Viva el fútbol!
Y con el lector compartir… ¡Gracias, fútbol!, por permitirnos conocer cosas tuyas. Bien decía Luis Aragonés: “De fútbol, el que más sabe, no sabe nada”; en consecuencia, partiendo de la ignorancia y sin mayor intención que la de aprender e informar, con un amplio estudio, amén de la experiencia y el criterio propio, este trabajo es más periodístico que literario, donde se mezcla lo estadístico con la subjetividad e inquietud del autor.
Hemos, además, incluido una parte de logros y guarismos de una serie de entrenadores referentes, clasificados como “los mejores de la historia del fútbol”, con datos, vivencias, criterios y anécdotas vividas, leídas o escuchadas. En todo caso, se ´pretende entretener y aportar más inquietud a la que ya de por sí tiene el fútbol. En todo caso, de esta pasión convertida en profesión, rescatar que el mayor bagaje obtenido ha sido tener el placer de conservar la amistad de quienes a lo largo de la vida hemos ido encontrando en el camino y desde ese momento compartido éxitos y fracasos como si fueran propios; así como nos hemos alegrado cuando han surgido situaciones muy especiales.
Hoy, podemos asegurar que el balón es lo suficientemente inteligente como para premiar a entrenadores y oncenas que le tratan bien; en cambio, castiga a quienes desde el banquillo o la cancha lo tratan mal o le patean sin rigor y estilo e irrespetan el “Fair-play”.
¡Gracias fútbol, por lo que nos has dado!
Y como éste -u otro- partido nunca termina y el cuero sigue rodando…
¡Hola, fútbol!
Mañana seguimos…