Aunque los protocolos de seguridad de aplicaron de forma correcta por el Deportivo Saprissa y la Fuerza Pública ante una amenaza de bomba, quedó claro que el reducto tibaseño,, así como casi todos los estadios de Costa Rica no se encuentran capacitados para un rápido desalojo.
De haber ocurrido este hecho en cualquiera de las sedes de los otros equipos de la división de honor, los retrasos para evacuación hubiesen sido los mismos.
En el momento de la indicación de evacuación, habían unas 12.500 personas y hubo muchos retrasos desde que se baja por las gradas, ya que el descenso de las rampas no es tan amplio, lo cual impide que sea un movimiento ágil y rápido.
El único estadio de Costa Rica que parece dar este tipo de facilidades es el Estadio Nacional, ubicado en La Sabana.