Al técnico francés Zinedine Zidane se le leía en el rostro su feliz debut en el banquillo del Real Madrid donde milita el costarricense Keylor Navas.
El guión le salió de dulce. Victoria, goleada y feeling recuperado con el Bernabéu.
"Creo que es fundamental conectar con la grada. Ha habido buen ambiente, pero hay que seguir porque sólo es el primer partido", dijo tratando de poner prudencia al entusiasmo general.
Pedía calma entre sonrisas. Sus jugadores le habían demostrado que, si quieren, tienen calidad y ganas. "Estoy contento, y ya está. Después de pocos entrenamientos, todo ha salido bien. Lo que más me ha gustado es la actitud", reconoció, en el principal piropo a su equipo.
Tampoco se le escapó a él el notable cambio de rendimiento
"Estoy contento. Empiezo otro reto. Quiero disfrutar ahora. Agradezco al público, pero vienen a ver a los jugadores sobre todo. Y el público ha sido recompensado con el esfuerzo de todos", repasó tras su brillante estreno como entrenador.
Futbolísticamente, se vieron trazos de lo que pretende: recuperar la mejor versión del Madrid, aquella que estos mismos jugadores dieron hace más de un año, en el tramo que brillaron bajo la tutela de Carlo Ancelotti.
Control de balón, juego vivo, salidas contundentes y presión en defensa. "Tenemos que continuar mejorando en muchas cosas, pero me ha gustado lo que he visto.
No dar pelotazos y cambiar de lado rápido. Hemos tocado bien el balón, tenido muchas ocasiones. Y luego podemos mejorar en la recuperación. Pero poco a poco, acabo de llegar. Hay que dar tiempo", pidió el francés.
Del máximo goleador de la noche aplaudió su trabajo global. "Bale debe hacerlo así, estar junto, defender, como todos.Y con balón abrir el campo y jugar". Mensaje sencillo, pero efectivo tras ver la primera función del nuevo técnico madridista.
Fuente: Diario El Mundo