Tal vez el nombre de Eduardo Sánchez Artavia pase desapercibido para muchos, sin embargo, él ha sido pieza importante de los partidos clave de la Selección Nacional de Costa Rica. Desde hace más de 30 años y junto a su compañía Agencia de Viajes Fast han estado en cuanto lugar ha ido la tricolor para facilidad de los aficionados.
En conversación con www.everardoherrera.com en ciudad de Panamá, previo al primer juego eliminatorio de la tricolor rumbo a Rusia 2018, este oriundo de Barrio El Carmen de Alajuela manifestó cómo hace más de 50 años encontró en el negocio de la aviación, las agencias de viajes y el futbol su trabajo de toda la vida.
“Con Agencia de Viajes Fast empezamos por el año 1984, sin embargo en el mundo de la aviación inicié en Panamerican Airwais, ahí trabajé en la parte contable. De ahí le empecé a tomar el gusto por trabajar de lleno en temas de agencias de viajes”.
El aprendizaje del idioma inglés junto a su padre en New Jersey fue punto alto para su crecimiento en este negocio. Ya en Estados Unidos y por ahí de 1964 fue parte del ejercito, experiencia que lo marcó.
La fundación de Agencia de Viajes Fast como se conoce en la actualidad data de 1984, cuando dos compañeros de Panamerican Airways se asociaron para comenzar una nueva aventura.
“La fundamos con dos ex compañero de Panamerican Airways. Guillermo Porras y José Miguel Morales (q.d.D.g) y mantuvimos el nombre ‘Fast’ de otras empresas que antecedieron a la nuestra”
Su primera gran experiencia fue para nuestro primer mundial mayor. Estuvo en el sorteo previo al mundial de 1990 al lado del técnico de Holanda, Leo Beenhakker. Conoció Milán, las ligas menores del Inter y ahí desarrolló un plan para vender los paquetes.
“La FIFA disponía de los hoteles y transportes cuando se compraban las entradas, así que tuve unas negociaciones, conseguí 150 entradas que las vendimos a 2400 dólares en la zona de Lurisia, con hoteles y transportes más cercanos para beneficiar a todos los aficionados.
Otro de los momentos que no olvidará fue aquel marzo de 2013, cuando en Denver, Estados Unidos, vivieron el caótico partido sobre la nieve, que la tricolor perdió 1-0. A pesar de no salir con la victoria, lo futbolístico será lo menos recordado
“Les avisé a los aficionados que se abrigaran bien antes de salir al estadio. Yo me puse tres medias debido al frio excesivo. Para los que nos acompañaron fue una experiencia inolvidable al estar en contacto con la nieve, algo que no es común para todos”.
A como ha pasado por situaciones inolvidables, tuvo la mala experiencia de ser parte de la tragedia en el Mateo Flores, en 1996.
“Esa vez me llamaron de la Fedefutbol y me dijeron que sacara a todos los ticos del estadio, el partido no va a continuar, pero fue tanta gente que no podíamos salir. Muchos costarricenses ayudamos a los guatemaltecos a mantener la calma y colaborar en lo que se pudiera. Lo más llamativo fue que a eso de las 9:30 p.m. vimos una paloma pasar por el estadio y fue como una señal a la paz. De ahí salimos al hotel y luego a Costa Rica”
Sánchez ha viajado por muchos países en el mundo. Hasta la fecha no tiene una idea del número exacto, sin embargo, los recuerdos con la gente, las culturas, los partidos de futbol y ser la cabeza de una empresa que le permite a los seguidores de la selección de futbol vivir cada juego fuera de casa lo llena de satisfacción y a sus 74 años se siente ‘con toda la pata’ para seguir en el negocio de sus amores.
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