El volante costarricense Randy Vega, actualmente vinculado al Herediano, sorprendió al declarar públicamente su intención de abandonar el club antes de que finalice su contrato.
Su petición de finiquito, y la presión que ello implica, deja al club florense frente a una decisión inminente.
Lo que se dijo
Vega afirmó ante los micrófonos de Tigo Sports:
"Si me dan la oportunidad de salir voy a salir de la mejor manera, hablando y bien con la institución, porque uno no sabe cuándo va a volver".
Y agregó con contundencia: "Pedí mi finiquito, después de ahí voy a ver qué va a pasar con mi futuro".
Estas afirmaciones sitúan claramente su intención: busca desvincularse del club antes del cierre natural de su contrato.
Antecedentes y contexto
Randy Vega forma parte del Herediano, aunque recientemente estaba cedido al Inter de San Carlos de la segunda división tras la reincorporación de otro futbolista al club.
Su préstamo al Inter de San Carlos se interpretó como una oportunidad para ganar minutos y consolidarse, pero el panorama actual lo ha empujado a tomar un giro.
Al formular públicamente su solicitud de finiquito, Vega pone en la mesa una situación delicada para el Herediano: aceptar su petición puede significar dejar ir un activo sin retorno, mientras que rechazarla puede generar descontento interno o afectar su rendimiento.
Implicaciones para Herediano y Jafet Soto
Para Jafet Soto y la dirigencia, la decisión es compleja:
Si aceptan la rescisión, deberán gestionar rápidamente un reemplazo o reforzamiento en el medio campo.
Si se niegan o dilatan, podrían generar un ambiente tenso con el jugador y afectar la cohesión del grupo.
La prensa ya apunta a que el club deberá “tomar una decisión en los próximos días”.
Desde el punto de vista del jugador, buscar su finiquito indica que prioriza encontrar un escenario donde tenga más protagonismo o mejores condiciones de juego.
¿Qué esperar de aquí en adelante?
Vega podría negociar con otro club —dentro de Costa Rica o en el extranjero— si logra desvincularse.
El Herediano podría considerar su solicitud como una baja y activar mercado para fichar un mediocampista.
La evolución del caso dependerá de la postura que adopte el club: firmeza para retener, o apertura para negociar la salida.
 
              
 
                         


 
			 
					