Dicen que nuestro futbol es emocional. A veces lo es. Muchas veces más que menos. Todo depende del rival, el torneo y el momento.
Muchos entrenadores, que pasaron por nuestro futbol, se aferraron a esa capacidad emocional de nuestros jugadores para ganar.
Ahora le tocó el turno a Miguel “Piojo” Herrera, que no pudo, pero sin tapujos aceptó la realidad y dijo: “Se fracasó, queríamos llegar a la final”.
Durante los partidos de la Selección de Costa Rica frente a Surinam, República Dominicana y México, los entendidos sumergidos en esta difícil tarea de analizar lo que sucedió, no sucedió, y casi sucedió, masticaron los supuestos avances de la selección.
Pero fracasamos en la Copa de Oro, como lo llamó el “Piojo”. Entonces surge la pregunta: ¿mejoramos después de los cuatro partidos disputados?
Preocupa el futuro, pero es más preocupante el presente que nos lleva al futuro, porque los jugadores mostraron un presente con muy poca o ninguna evolución.
Keylor Navas, (38 años), ya no tiene los reflejos y explosividad que lo acompañaban hace algunos años. Hace un par de buenas atajadas, pero comete errores de bulto que presagian que ya no podrá evolucionar.
Los defensores Juan Pablo Vargas, (30 años), y Francisco Calvo, (32 años), llegaron a su límite de juego. Se nota que les cuesta correr hacia atrás y producir futbol.
Jeyland Mitchel (20 años), es fuerte, tosco, destructor, pero no entiende cuándo debe conducir o dejar que la pelota sea la que ruede. Lo mismo le sucede a Fernán Faerrón (24 años).
Los jugadores del medio campo solo tienen una idea defensiva. En el futbol moderno ya los medio campistas no pueden seguir pensando que, si el rival no incidió en el juego, fue porque tuvieron un buen partido.
En la Selección Nacional solo Brandon Aguilera, (22 años), tiene el chip de crear futbol. El resto siguen en la etapa arcaica del futbol: solo defender.
Orlando Galo, (24 años), no da indicios que está evolucionando para convertirse en un jugador, que además de marcar, produzca futbol. Jefferson Brenes (28 años) se quedó estancado en solo la fase defensiva, lo mismo que Alejandro Bran, (24 años).
Como referencia veamos de reojo en el Mundial de Clubes a los medio campistas del PSG. Vitinha (25 años), Fabián, (29 años), y Neves, (20 años), que al iniciarse como jugadores no tenían la más mínima idea de lo que era defender, porque jugaban en posiciones 8 y 10.
Ahora estos jugadores juegan con el pie izquierdo y derecho, piden la pelota, arman juego, corren, defienden y anotan. Eso es evolucionar. ¿Tuvieron alguna evolución los medio campistas nuestros, hasta ahora, en su carrera como futbolistas?
Hablan que la selección tiene una idea de juego. ¿Cómo puede un equipo evolucionar en una idea de juego si los jugadores no evolucionan individualmente?
Quizás estamos más pendientes si los seleccionados desayunaron, si hace mucho calor, si el avión se retrasó tres horas o si están encerrados y por eso deben ir a una discoteca a desestresarse, cuando lo importante es el funcionamiento en la cancha.
Nicaragua, Honduras y Haití serán ahora los rivales en la eliminatoria hacia el mundial. ¿Son estos equipos pan comido? Que no nos sigan envolviendo los cuentos de las Mil y una Noche con esta Selección.
* El autor tiene una Maestría en Comunicación. Licenciatura en Periodismo y Educación Física. Además es entrenador de Futbol y Baloncesto.