Todo parecía tranquilo para Herediano con los goles en la etapa inicial del hondureño Getsel Montes (3') y el cubano Marcel Hernández (30').
Real Estelí sufrió la expulsión del argentino Juan Vieyra al 33' con roja directa por una agresión sin balón a Keyner Brown.
Al cierre del segundo tiempo llegó la reacción de los visitantes con un doblete del mexicano Iván Ochoa (85' - 97').
La ida había quedado 0-0. Los pinoleros avanzan a la final gracias al gol de visita. Su rival será Alajuelense.
Así destacaron varios medios de Nicaragua y de Centroamérica la clasificación del Real Estelí.
DIARIO LA PRENSA DE NICARAGUA
El Real Estelí silenció Costa Rica. Con un jugador menos durante una hora y dos goles en contra sacó fuerzas de flaqueza y con ese espíritu de lucha que lo ha caracterizado, empató 2-2 para eliminar al Herediano y clasificar a la Final de la Copa Centroamericana. Un épico Real Estelí se cita en la Final otra vez con el Alajuelense.
Madrugaron al Real Estelí en Cartago. Un tiro de esquina al minuto 3 cambió la historia del partido. Nunca en los 18 desafíos de la Copa Centroamericana había recibido un gol tan rápido como sucedió este jueves por la noche, un tanto que llevó tiempo digerir, reescribió el guión previsto y el Estelí volvió a demostrar que está para dar mucho de qué hablar este jueves por la noche en el Estadio Fello Meza.
El gol aceleró todo en el Estelí. Pasó de una disposición de juego relajada a soltarse ofensivamente. Con la ventaja en el marcador, el Herediano cedió la iniciativa para contragolpear. El Estelí asumió el protagonismo. Iván Ochoa se encargó de dar el primer pase y Harold Medina de darle sentido el juego. Josué Quijano se proyectó por una banda y Byron Bonilla por la otra. El Estelí quedó expuesto a los contragolpes y en el enésimo intento el Herediano sentenció. Andy Rojas sacó un violento centro al área. Jason Vega salió en falso y el cubano Marcel Hernández (31) anticipó para colocar el 2-0. Para remate el argentino Juan Vieyra (33) perdió la cabeza agrediendo a Keyner Brown y el árbitro Bryan López lo expulsó.
Con una jugador menos con una hora por delante, el Estelí luchó hasta el final. Otoniel Olivas refrescó el ataque sacando al delantero Delis Vargas por Brayan Ordóñez y arriesgó sustituyendo al defensor Oscar Acevedo por Bancy Hernández. La intención era pelear el partido o morir en el intento. Con un jugador menos en defensa, al Esteli le costó más retroceder y el Herediano encontró más espacios para contragolpear. El segundo tiempo lo dominó el Estelí a pesar de las circunstancias. Se apoderó del balón y metió atrás al Herediano. Nunca se dio por vencido y halló el gol como recompensa al esfuerzo y espíritu de lucha. Después de acosar en el área, Ochoa (85) remató un balón suelto para descantar y darle suspenso al cierre del juego. Y llegó la gloria en la última jugada Ochoa (90) marcó en un saque de tiro de esquina para silenciar nuevamente a Herediano y Costa Rica.
Es difícil de creer que sucedan proezas como la del Estelí dicen en Nicaragua
INCREÍBLE PROEZA DEL ESTELÍ
Escrito por Edgar Tijerino
Es díficil creer que puedan producirse proezas de ese tamaño, como la registrada por el Estelí hoy en Cartago. De pronto, los molinos norteños se convirtieron en gigantes como lo constató Sancho, y con un impactante resurgimiento contra reloj, Estelí empató 2-2 con el Herediano garantizando su avance por segundo año seguido, a la final de la Copa Centroamericana. Cualquier empate con goles clasificaba al once nica, pero esa esperanza se debilitó enormemente, con las dos heridas provocadas por los goles de Getsel Montes y Marcel Hernández, en los minutos 3 y 29, ambos golpeando el balón con sus cabezas, sacándole provecho a los centros de Elías Aguilar desde la esquina del corner y de Marcel Hernández, enderezando otro centro desde adentro por la derecha, parábola dibujada libre de presión, por Andy Rojas. Con ese deficit, y el agregado de la expulsión de Vieyra por pérdida de control en el minuto 33, dejando a la tropa de Otoniel con un hombre menos, pense en apagar la conputadora.
¿Cómo abrirse paso hacia una remontada contra tantos factores adversos? Terreno excesivamente pesado por la lluvia, “adornado” por charcos, obvia dificultad en los trazados rasantes, y también por arriba por el “tonelaje” del balón, en sintésis un campo minado para los dos equipos, pero estando atrás 0-2, el paso del tiempo apretaba cada vez más el cuello de los norteños y desfondaba nuestras expectativas, empujándonos hacia la resignación…¿Cómo imaginar en el minuto 85, que el Estelí por el atrevimiento de tirar desde lejos de Ignacio Ochoa, y el estar en el sitio apropiado para un remate casi a quemarropa del mismo mexicano en el alargue ( 90 + 7), por la extensión de los 5 minutos adicionales en vista de un par de atrasos, lograría el empate insospechado luchando dramáticamente contra reloj? No apto para incrédulos
El disparo largo de Ochoa, que en seco le proporcionaba mejores posibilidades al arquero Walker, consiguió la aceleración de todo balón mojado aunque no sea de cuero como antes, y al picar, lo dejó sin el menor chance aunque se hubiera hecho un trasplante de reflejos de pantera; y el 90+ 7, un montón de cabezas incluyendo la de Churchill tan valorada, buscan una pelota area que es empujada hacia la izquierda, y allí está Ochoa, quien remata violento con derecha sellando el 2-2, que es sometido a revisión entre espeso suspenso. Si vale y no había tiempo para más. Lo considerado imposible, se había logrado. Yo todavía estoy aturdido y admirando la resistencia con 10 y el ímpetu final de un equipo valiente, con fe, pulmones, garra y determinación. Solo así se “fabrican” milagros.
Las proezas no tienen el mismo tamaño, y la concretada esta noche en Cartago por el Estelí en una situación tan desfavorable, es de nivel gigante en el vecindario centroamericano, antes de enfrentar al gran favorito contra cualquier rival como lo es el Alajuelense. El nivel de rendimiento del equipo norteño, también lo ratifica como hueso duro, muy duro, para cualquier adversario. Así que el Alajuela tendrá que estar con sus barbas en remojo.
OCHOA JUEGO SALVADO