La frase a gritos del dirigente Jafet Soto: “Por eso no te contraté…, por malo”, fue inédita emitida desde una escalera. La obra de Alexandre Borges repartiendo pizza, fue una acción también inédita, realizada en nuestro fútbol.
Dos escenas diferentes. Una mostraba el poder absoluto que tiene en el futbol nacional el dirigente. La otra enseñaba la de un entrenador, como cualquier repartidor de pizzas. Ambos con estas acciones mostrando la formación de cada uno.
El repartir pedazos de pizza data de más de 13 años y fue considerada una acción peculiar realizada por Marcelo Bielsa, actual técnico de la Selección Uruguaya, cuando entrenaba en España al Athletic Club de Bilbao. El técnico argentino acostumbraba repartir “slices” de pizza a los periodistas después de los partidos y entrenamientos.
El fútbol actual es reciclable y adaptable en sistemas, modelos de juego, métodos de entrenamiento, además en mostrar la esencia de las personas.
El entrenador o dirigente que no entienda eso se equivocó de profesión y actividad aunque tenga un gran recorrido, campeonatos ganados, dinero y se coloque a gritar durante un partido montado en una escalera para ser notado.
El poder absoluto en el fútbol nacional alguien lo arrebató, porque el sistema y la inoperancia del resto de dirigentes se lo permitieron.
Quedémonos con el carisma que irradia el exigente Marcelo Bielsa o el de Alexandre Borges desempeñándose como repartidores de pizza. Esas acciones engrandecen el fútbol y al ser humano.
Escrito por Erwin Wino Knohr: *Máster en Comunicación. Lic. en Periodismo. Lic. en Educación Física. Entrenador de fútbol y baloncesto