Uno de los clásicos más particulares en la historia que disputaron Alajuelense y Saprissa se presentó el 7 de octubre de 1979.
El partido se suspendió al cierre tras la sanción de un penal por parte del central Carlos Manuel Álvarez a favor de los manudos. En ese momento Saprissa estaba arriba 1-2 en el Morera Soto y era la última jugada del partido.
Eso provocó una pelea en el terreno de juego y en la gradería. El conjunto visitante alegó un pésimo arbitraje contra ellos.
Trece días después, el 20 de octubre de 1979, la ejecución de penal tenía que llevarse a cabo sin público, con solo los ejecutantes y el portero De Souza del Deportivo Saprissa.
El entrenador checo, Iván Mraz, llegó al marco sur con los tres ejecutantes: Rodolfo Mills, Álvaro Solano y Rubén Aguilar.
Al final el elegido fue Rodolfo Mills. El liguista anotó para el 2-2 definitivo.
Fuente y Fotos: Jugadores Históricos De LDA