El presidente del Herediano, miembro del Comité Ejecutivo de la Federación y próximo integrante de la Comisión Técnica de la selección nacional, anunció que invitaría a Ramírez para ser miembro de este selecto grupo para evaluar el trabajo de Claudio Vivas y ayudar a Gustavo Alfaro de cara al repechaje para asistir a Copa América y el comienzo de la eliminatoria mundialista rumbo a 2026.
Para mala fortuna de Soto, convencer al belemíta es "misión imposible" tras casi seis años exiliado del fútbol, el ex exitoso técnico del Alajuelense está bien y agusto con su vida actual. Por razones personales y de negocios, Ramírez está disfrutando su vida y no se le ve accediendo a "la invitación de Soto".
Óscar es muy analítico en sus decisiones, si ha estado fuera tanto rato pese a ofertas de clubes nacionales para su retorno a la actividad, sigue sin aceptar estas propuestas y se aferra a su tranquila vida lejos de los focos mediáticos.
Aceptaría la invitación de un personaje como Soto que está en todo, lleva sombrero del Herediano, Ejecutivo y de la Comisión Técnica. Hacia donde apuntarían sus intereses: por el particular o el general en el fútbol.
Óscar Ramírez ha demostrado ser observador, sabe medir sus pasos, no se ve metiéndose "en ese charco". Él está tranquilo en Hojancha, Guanacaste laborando en su finca a la cuál demuestra un enorme amor, dedicación y esfuerzo.
El disparo de Soto se quedará en el aire y Ramírez no será parte de la Comisión Técnica de la Federación, deberá buscar otros aires y personas externas que demuestren conocimiento para tomar este candente puesto.