El banderazo de arranque del Clausura 2024 tiene un condimento especial, y es que el conjunto morado va a luchar por convertirse en tetracampeón nacional, un hito pocas veces alcanzado a nivel nacional y fueron precisamente los tibaseños los últimos en conseguir tan afamada y difícil racha consecutiva de cetros. Los equipos considerados leyendas se forjan sumando épicos triunfos; mucho se puede debatir que en la época actual con certámenes semestrales y con un nivel futbolístico menor de los rivales, no se debería considerar este Saprissa dentro de las gloriosas dinastías moradas, sin embargo, si los morados lograsen alzarse con el título allá en el próximo mes de mayo si debería considerarse esta generación de jugadores como una auténtica dinastía que dominaría con mano de hierro los últimos años del fútbol local.
Inicio en casa ajena. Después de la apoteósica celebración en diciembre anterior; el reducto morado fue sancionado con dos fechas por ende se tuvo que dar el inicio en el Estadio Nacional de la Sabana; de las acciones futbolísticas del cotejo, se destaca una vez mas al canalero Fidel Escobar; el deportivo Saprissa baila al ritmo que impone el canalero quien desde la posición de 5 en el rectángulo de juego maneja la orquesta a su antojo, y si a esto le sumamos que a la par tiene un maestro como Mariano Torres y un todo terreno como Jefferson Brenes, el juego morado hace añicos al de su rival quien en este caso el Puntarenas FC ofreció nula resistencia y por algo es uno de los conjuntos en donde mas se siente la zona de descenso.
Otro nombre propio que se destacó el sábado anterior fue el de Joseph Mora; el exlegionario volvió a su antigua casa para darle estabilidad en una lateral izquierda en donde el Deportivo Saprissa ha naufragado por muchísimos años y es la deuda pendiente que se tiene desde la liga menor; Mora se movió con criterio por toda la banda generando buenas diagonales y centros peligrosos que desde hace mucho tiempo no se observaban en los dirigidos por Vladimir Quesada.
Relevos de lujo. Esta versión 2024 morada tiene como condimentos especiales que las permutas que realiza vienen a potenciar a un equipo que ya en su estructura titular es muy fuerte; los cambios de Luis Díaz y Luis Javier Paradela terminaron de destrozar a una cansada línea defensiva porteña que en la línea que pregona su director técnico Douglas Sequeira debe salir jugando el balón sin rifarse el mismo lo cual fue aun mas beneficioso para los tibaseños en ser mas acuciosos en sus ofensivas y solo la falta de acierto frente a la portería rival privó de un marcador de escándalo en la joya de la Sabana.
Lo que se viene. La visita al Valle del General del próximo jueves debe señalarse con una bolita en rojo pues los generaleños fueron los únicos capaces de someter a los morados a un empate en el semestre anterior; por lo tanto los jugadores saprissistas deben salir con todas las luces encendidas para no llevarse una sorpresa en un torneo donde cada punto será de oro pues la competencia entre los equipos grandes será mas feroz que nunca; ya se vio que el equipo que queda primero además de asegurar final, se evita el temido cruce en semifinales con otro aspirante al título. El camino a la 40 ya empezó y la posibilidad de ser leyendas está cada vez más cerca.