Los muros son de piedra natural, tiene una cascada incorporada, moqueta verde y está decorada con abundantes plantas.
Esta sala se convirtió en el estudio de grabación del cantante y donde grabó buena parte de Moody Blues, su último disco.
El tour por la mansión, sin embargo tiene una zona vetada: la parte de arriba de la casa. Allí estaban la habitación, el baño y el despacho de Elvis. Pero, también, la habitación de su única hija, Lisa Marie. Y, cada tanto, ella iba a la Graceland y se quedaba en esta parte.
Un salón de la fama y una colección de coches
En posteriores ampliaciones en los años 70 se hizo un edificio con una cancha para jugar raquetball, algo similar al squash. Aquí fue donde Elvis puso todos sus discos de oro. Antes los tenía en la sala de televisión.