Mientras Elvis grababa Jailhouse Rock, su tercera película, las obras en la casa avanzaban para reformar el total de 23 habitaciones, 8 de ellas dormitorios.
Para aislarse y mantener su privacidad, puso una verja que él mismo diseñó. Pero, lejos de despistar a los fans, sirvió de identificativo y hoy es un icono.
La "Sala de la Selva"
Tras las muerte de Elvis, en junio de 1982 Graceland abrió sus puertas al público, con el objetivo de darle provecho económico.
La decoración que se encontraron los fans no era la misma que vio el rey del rock en sus últimos días. Priscilla Presley la redecoró al mismo estilo que tenía cuando ella vivía allá, antes del divorcio.