El exportero de Real Madrid, Iker Casillas, dejó de lado sus labores para volcarse al cuidado de su esposa, Sara Carbonero, quien tuvo una recaída en el cáncer de ovarios que la aqueja, lo que la llevó a ser ingresada de urgencia en una clínica española.
La enfermedad de la periodista fue detectada en mayo de 2019 y, al parecer, todo iba por buen camino. Sin embargo, un duro revés hizo que necesite asistencia médica inmediata, por lo que la familia no dudó en trasladarla hasta un hospital de Madrid.
Iker Casillas había sido comunicado por Real Madrid para ser uno de sus embajadores hace unos días, noticia que había sido celebrada por su entorno más cercano, incluyendo a Sara Carbonero. Sin embargo, tuvo que hacer un alto en su agenda para atender un asunto extremadamente prioritario.
La periodista, por su parte, había regresado a Radio Marca, volviendo a la casa que la vio nacer y crecer en el ambiente deportivo, aunque también tuvo que cancelar su participación debido al malestar que encendió la alarma en el núcleo familiar.
Esta mañana, el exportero de Real Madrid fue observado ingresando a la clínica en la que se encuentra su esposa con un rostro de entendible preocupación, esperando que la pesadilla llegue pronto a su fin y pueda volver a casa lo más pronto posible junto a su amada Sara.
La historia de Iker Casillas y Sara Carbonero inició ya hace varios años, pero se consolidó en el corazón del amante del fútbol tras aquella celebración en la Copa del Mundo obtenida por España en Sudáfrica 2010, la misma que los juntó en una entrevista que el exguardameta culminó dándole un beso a su ahora esposa.
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