Funcionarios locales de la vida silvestre han comenzado a esterilizar en masa a los monos para controlar su número. Más de trescientos animales fueron sometidos a intervenciones quirúrgicas el mes pasado y doscientos más serán esterilizados en agosto.
Capturar a los monos para las operaciones es una gran labor, dijo Narongporn, el funcionario de la vida silvestre. El primer día de la campaña de junio, los atrapamonos vistieron uniformes camuflaje y atrajeron con comida a los animales hacia las jaulas. Sin embargo, para el segundo día, los monos sabían que debían evitarlos. Los atrapamonos tuvieron que cambiar su atuendo y vestir pantalones cortos y camisetas florales, para hacerse pasar como vacacionistas.
“Los monos son listos”, dijo Narongporn. “Ellos recuerdan”.
Debido a que el coronavirus evita que muchos turistas y peregrinos budistas visiten Lopburi, los residentes locales se han encargado ellos mismos de alimentar a los monos.
“No podemos dejarlos morir de hambre”, dijo Itiphat Tansitikulphati, propietario del hotel Muang Thong.
Cada día, una mona de avanzada edad llega a su hotel y espera educadamente a que le sirvan su comida. Pastel de plátano es su platillo favorito, pero también le gusta la fruta sola.