En octavo lugar está el Epagneul papillón. Estos pequeños perros son sofisticados y de aspecto delicado. Eran uno de los compañeros ideales de la realeza y la nobleza del Antiguo Continente e incluso María Antonieta llevaba uno cuando se dirigió a la guillonita.
Son perros llenos de energía y se mantienen alerta. Se caracterizan por ser compañeros afectuosos y agradecidos. ‘Purina’ lo recomienda para familias con niños, ya que les gusta participar en actividades sociales y descansar sobre el regazo de sus dueños.