El décimo puesto le corresponde al pastor ganadero australiano. Estos perros acompañaron a los ganaderos ingleses hasta Australia y lograban guiar al ganado mordiéndole los talones. Además, son muy resistentes y pueden soportar la lluvia, el calor y el frio.
Estos perros son cautelosos por naturaleza ante lo desconocido pero, gracias a su inteligencia, tienen fuertes instintos protectores. Deben ser entrenados desde cachorros para inhibir el impulso a morder que tienen por su naturaleza. Por ello, no es una raza que se les recomiende a principiantes, pues estos animales deben tener dueños más experimentados