Uno de los fundadores y el presidente más recordado del Deportivo Saprissa, Ricardo Saprissa Aymá, fue un destacado y polifacético deportista, gracias a ello se convirtió en el primer centroamericano en participar en unos Juegos Olímpicos al representar a España como tenista.
Saprissa Aymá nació un 24 de junio de 1901 en San Salvador, El Salvador. Sus padres fueron emigrantes españoles que llegaron al país centroamericano. De 1903 a 1910 vivió con su madre y tres hermanos en Barcelona donde practicó distintos deportes, como el béisbol, el boxeo y sobre todo el fútbol y el tenis, sus dos grandes pasiones.
En 1911 retornó a El Salvador con su madre y hermanos tras la repentina muerte de su padre. Comenzó a jugar tenis en la casa de Ricardo Sagrera Puig y Teresa Drews. Compitió en el campeonato centroamericano de tenis donde terminó como campeón. Después de graduarse de la Escuela Politécnica Militar como ingeniero topógrafo en el año 1921, se trasladó a Barcelona y entre 1922 y 1924 ganó las competiciones más importantes locales y nacionales de España en "Lawn Tennis" y fue seleccionado de ese país para los VIII Juegos Olímpicos de París, además de ingresar al equipo de fútbol de la Escuela de Arquitectura en 1921 y en 1922 pasar al Espanyol de Barcelona.
Saprissa compitió en dobles con Eduard Flaquer quedando eliminado ante Sudáfrica tras vencer en las primeras rondas a Portugal y Japón, lo mismo le ocurrió en singles. De igual forma, participó en dobles mixtos con Rosa Torras, la primera española en Juegos Olímpicos y se despidieron con derrota ante Italia.
En ese mismo año, Saprissa Aymá jugó con España la Copa Davis, que a la postre ganaron. A pesar de tener éxito en uno de los deportes con mayor historia, se retiró para involucrarse más de lleno en el fútbol.
Ricardo ingresó al equipo de fútbol de la Escuela de Arquitectura en 1921, dónde demostró su gran nivel, posteriormente pasa a la primera plantilla del Espanyol, de 1922 a 1932, jugó como defensa lateral derecho y se convirtió en capitán del equipo en el año 1930, cuando el portero Ricardo Zamora fichó con el Real Madrid.
Jugo 10 años como profesional y desde que se retiró en 1932 hasta su muerte en 1990 fue nombrado Presidente de Honor del Club perico.
Como futbolista representó a la Selección Catalana en 1925. Como jugador ganó la Copa de Cataluña ante el Barcelona en 1928 y la Copa del Rey en 1929, cuando enfrentaron al Real Madrid en Valencia. En Barcelona se convirtió en un personaje popular.
También llegó a quedar campeón de hockey sobre hierba con el Club Pompeya y de polo con el Club Polo de Barcelona.
Tras retirarse llegó a Costa Rica en 1932, para ayudar a su hermano Rogelio, que manejaba un negocio textil de la familia en la capital costarricense y que pasaba por dificultades. Desde que aterrizó en suelo tico se convirtió en uno de los personajes más conocidos e influyentes de la sociedad costarricense, tanto por su capacidad deportiva como por su implicación activa en los problemas de las sociedad.
La idea inicial de Saprissa Aymá no era quedarse en Costa Rica por mucho tiempo, pero en ese momento se dio la guerra civil española y posterior régimen franquista, por lo que decidió establecerse en definitiva en el país.
Ricardo Saprissa no dejó de practicar el tenis y el fútbol, en 1938 participó en los IV Juegos Centroamericanos y del Caribe como tenista y futbolista, igual que hizo en el los Juegos Panamericanos de 1951.
Por otra parte, en 1935 varias personas fundaron el equipo de fútbol y lo denominaron Saprissa FC para que Ricardo patrocinara económicamente al club. De 1935 a 1948, el equipo formó parte de las categorías inferiores del Club Orión, hasta que se independizó con el nombre de Deportivo Saprissa FC.
Saprissa Aymá ayudó a cientos de niños sin recursos económicos a los que financió su formación educativa y empleó en sus empresas textiles, para evitar que acabaran en la calle. Es por ello, que se convirtió en uno de los personajes más queridos y respetados de Costa Rica.
El 9 de enero de 1981 dejó la presidencia del Deportivo Saprissa con 81 años, para ingresar al Hogar de Ancianos Santiago Crespo Calvo de Alajuela donde falleció el 16 de agosto de 1990, a la edad de 89 años. Su tumba es cuidada por Genaro Vindas.
Creditos elsalvador.com/Iberoamérica Social
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