A juzgar por las imágenes, al cierre de la cuarta etapa del Giro, parecía que el ciclista Simon Clarke celebraba como su hubiese ganado la competencia, sin embargo ingresaba en el segundo lugar.
Sin embargo, 22 segundos antes Davide Formolo cruzó la línea de meta como ganador, pero el júbilo de Clarke era casi más grande que el del ganador de la etapa.
Tras finalizada la competencia, el pedalista explicó el por qué de su celebración.
"Me sentí emocionado cuando crucé la línea de meta. Yo sabía que el corredor de Cannondale estaba por delante, pero no pude contener las emociones por mantenerme líder con el equipo", dijo Clarke.