“Como se sufre”, fue lo que publicó en esta ocasión Ovación.
“Dos goles en cuatro minutos nos pusieron el partido cuesta arriba”, añadió el mismo medio.
“Perdimos feo y el Mundial se complicó de arranque”, tituló por su parte El país.
En el caso del Observador señaló: “Palazo de Costa Rica”.
Para el equipo tico fue su cuarta victoria en Copas del Mundo. Los goles de Joel Campbell, Oscar Duarte y Marco Ureña pusieron a llorar a los uruguayos.
De aquella fiesta que se vivió hasta el término del primer tiempo a este duelo que se vive por el mal debut en la Copa del Mundo. Uruguay perdió 3-1 con Costa Rica un partido increíble, que no supo ganarlo o, mejor dicho, que no supo manejarlo.
Luego de haber controlado bien la primera mitad y haberse ido en ventaja por 1-0, con el gol de penal anotado por Edinson Cavani ante la clara falta que le cometió Junior Díaz a Diego Lugano, se encontró con un conjunto tico que dio la sensación de haberse tomado la primera mitad para diagnosticar por dónde llegar y la segunda para ir por la victoria.
Uruguay se repitió mucho durante la primera parte en atacar por la izquierda, abusando de habilitar al “Cebolla” Rodríguez con poca suerte. Sin embargo, los costarricenses fueron mucho más efectivos cuando fueron por las bandas. Desbordaron a Maximiliano Pereira y llegaron al gol del empate por el sector opuesto. Luego de controlar al “Cebolla”, se dedicó a explotar los espacios que éste dejó a sus espaldas, hilvanó un gran contraataque colectivo, desbordó al “Pelado” Cáceres y el centro lo conectó con un potente disparo Campbell para el 1-1.
A esa altura cada pelota aérea que llegaba al área era una tortura para la defensa de Uruguay. Muslera ya le había contenido un cabezazo a Oscar Duarte, quien tuvo su revancha minutos después y, en una jugada calcada a la anterior, puso el 2-1.
A partir de entonces Costa Rica hizo lo que no supo hacer Uruguay cuando estuvo en ventaja: presionar en el medio, mover la pelota y salir de contraataque.
Tabárez mandó cambios que mejoraron algo el panorama y dio la sensación de que el empate podía llegar todavía. El ingreso de Nicolás Lodeiro le dio más movilidad al ataque, pero siguió faltando profundidad. Con Uruguay desesperado por el empate y apremiado por el reloj, otro contraataque, ahora iniciado con un pase entre líneas al recién ingresado Ureña, terminó con las ilusiones celestes.
El 3-1 ya fue ilevantable. Uruguay, que llegaba como claro favorito, se fue sin nada. El supuestamente más débil le complicó el panorama, porque ahora el equipo de Tabárez debe definir la clasificación ante Inglaterra el jueves y frente a Italia el siguiente sábado.
Nada es imposible, pero que se va a hacer cuesta arriba no hay dudas. Uruguay se va de Fortaleza hacia Sete Lagoas mascando bronca y acorralado y Costa Rica con el sabor dulce de haber dado una gran sorpresa y, por sobre todas las cosas, de llevarse tres puntos ante uno de los poderosos con todas las de la ley.
Uruguay perdió 3-1 ante Costa Rica en el partido inaugural del Grupo D que se juega en el estadio Castelao de Fortaleza.
En un primer tiempo parejo, deslucido y donde ambos equipos estuvieron más pendientes de limitar el potencial del contrario que de mirar el arco de enfrente, Uruguay logró sacar ventaja con un gol de penal de Edinson Cavani a los 23 minutos de juego.
El dispositivo defensivo de Costa Rica (5-4-1) funcionó bien en los primeros 15 minutos: le cerró las bandas a Uruguay donde Stuani nunca pudo ir al fondo por la derecha ni el Cebolla por la izquierda. Cavani quedó aislado y Forlán no entró en juego.
Pero un par de pelotas quietas le bastaron a la celeste para hacerle sentir al rival el peso de sus individualides. Anotó Godín pero en offside y más tarde Lugano fue claramente derribado en el área para que Cavani abriera la cuenta de penal.
Mejoró algo Uruguay después del tanto. Pero las corridas de Campbell a espaldas de Gargano y Arévalo Ríos y la escasa solvencia demostrada por Muslera en un par de pelotas quietas hicieron temblar el arco celeste que solo reaccionó cerca del final con una buena combinación entre Cáceres y el Cebolla culminada por un zurdazo de Forlán que fue desviado por Keylor Navas al córner.
A poco de comenzado el segundo tiempo Muslera evitó el empate ante un cabezazo de Oscar Duarte que apareció solo por el segundo palo, en un aviso del defensa del Brujas de Bélgica para lo que vendría.
El combinado centroamericano insistió y Campbell tuvo su premio a los 54 minutos al decretar la igualdad con un violento zurdazo cruzado en el área mayor dejó parado a Muslera, tras una corrida por derecha de Gamboa y centro al punto penal que tomó mal parado a la defensa celeste.
Uruguay quedó petrificado por el empate y tres minutos después Costa Rica dio la vuelta al partido. Un nuevo centro al segundo palo y nuevamente Duarte apareció solo para cruzar su cabezazo al otro palo y marcar el 2-1 tico.
El director técnico charrúa Oscar Tabárez movió el banco y dio ingreso a Nicolás Lodeiro por Forlán y a Álvaro González por Walter Gargano para tratar de despertar a los celestes.
Pero fue Campbell -a esa altura una pesadilla para la defensa celeste- que a los 63 casi marca el tercer gol tico con un remate desde media distancia que pasó muy cerca del palo derecho de Muslera.
Uruguay, que para entonces parecía agotado y era claramente superado por Costa Rica, apeló a los centros para tratar de encontrar el empate y a los 72 minutos Cavani ganó por arriba pero su cabezazo fue desviado por Keylor Navas.
Con la celeste jugada en ofensiva, a los 84 minutos Marco Ureña, que había ingresado en el segundo tiempo, recibió un pase en profundidad y remató cruzado para batir a Muslera y asegurar la victoria de Costa Rica.