Fue un inicio de pesadilla para los locales en el Atanasio Girardot, ya que al minuto 2 vieron vulnerada su defensa por el costado de Danovis Banguero, para complicar más aún el resultado global: Julio Enciso abría la cuenta y ampliaba a 2-0 la ventaja en favor de los paraguayos.
Guima se mantuvo con su línea de cuatro defensores, tres volantes y tres atacantes para buscar los tres goles que necesitaba en ese momento.
Jarlan Barrera marcó el empate a los 15' para provocar una rápida reacción aunque el Verdolaga recién debió esperar al complemento para sacar diferencias. El visitante pudo haber sentenciado la historia, pero no aprovechó y le volvió a dar vida a un equipo que de local se hace muy fuerte, con errores y virtudes.
Llegaron el golazo de Baldomero Perlaza a los 5' y el de Jonathan Álvez a los 12' para que el elenco de Medellín respirara y pudiera tomar la distancia necesaria que lo encaminase a la clasificación.
Después de haber destrabado el desarrollo del encuentro, apareció la magia de Andrés Andrade para habilitar a Jefferson Duque y liquidar la serie a los 28'.
Misión cumplida: la meta de entrar a la ronda principal de la Copa se cumplió a cabalidad, para intentar retomar protagonismo continental y un alivio económico que refresca en medio de la dolorosa demanda por el caso Marlos Moreno.
Y ahora, el Grupo F espera al Verdolaga: Nacional, el campeón uruguayo; Universidad Católica, el rey de Chile, y Argentinos Juniors serán sus rivales desde la próxima semana.
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