“Honduras es el papá de los ticos”, repiten como loras los periodistas catrachos, apoyándose en viejas estadísticas en las que señalan que más de una vez ‘la H’ se encargó de fulminar el sueño mundialista tricolor… “Que el Tiburcio Carías pesa”, afirman otros tratando de recalcar sus palabras mientras se escucha el ensordecedor ruido del conglomerado de aficionados en el vetusto coliseo de la capital hondureña…
La cosa es que ese domingo, hace 24 años, mucho se hablaba sobre la durísima tarea que le esperaba a ‘la Sele’ de Alexandre Guimaraes, la misma que un par de semanas antes había concretado el famoso ‘Aztecazo’. “En Tegus, los ticos se cagan en los primeros 15 minutos de partido. ¡No van a aguantar la presión catracha! era el sentir de los seguidores locales, que esperaban que su selección le pasara por encima al odiado rival…
Sin embargo, como años después le diría Paulo César Wanchope a los propios comunicadores de Honduras: “Los partidos hay que jugarlos… Si nos quedáramos solo con la opinión de ustedes entonces ni siquiera sería necesario jugar…”
Las palabras de ‘Chope’, además de acertadísimas, explican lo que sucedió aquel 1º de julio. Pues aunque en tierras hondureñas firmaban la debacle tica antes de cumplirse el primer cuarto de hora de partido, lo cierto es que al minuto 13 más bien fue Costa Rica el que se puso arriba, y no por la mínima, sino 2-0. El propio Paulo César y Rolando Fonseca anotaron y pusieron a los catrachos a comerse las uñas…
Honduras tenía lo suyo; de hecho, semanas después alcanzaría la cuarta posición en la Copa América en Colombia -en la que incluso se daría el lujo de enviar a casa a Brasil-. Por eso a falta de siete minutos para irse al descanso, igualó el marcador a través de Amado Guevara, por mucho su mejor jugador en ese entonces.
En la etapa complementaria ‘Guima’ haría sus movimientos desde el banquillo, y al 83’ Mauricio Solís con trallazo de izquierda desde fuera del área, le daría los tres puntos a ‘la Sele’. Aquel vibrante 3-2 en Tegucigalpa, sería el momento culminante de la Selección en su camino al Mundial asiático; el propio Guimaraes lo aceptaría después, al señalar que después de ese enorme triunfo empezó a sentir como algo muy tangible la presencia tica en Corea-Japón 2002…
Para los registros históricos de nuestros legionarios, el gol con el que Paulo Wanchope abrió el marcador apenas al minuto 9 sería el primero de un legionario tico en duelo eliminatorio ante Honduras. Cabe destacar que en ese entonces ‘Chope’ acababa de concluir su primera campaña en la Premier League como futbolista del Manchester City, experiencia en la que tuvo como compañero de ataque al liberiano George Weah, Balón de Oro en 1995.
Desde la Premier League. El primer gol de un legionario costarricense contra Honduras en juego eliminatorio fue obra de Paulo Wanchope, en julio de 2001. Cuando ‘Chope’ les anotó a los catrachos, acababa de disputar su quinta temporada en la Premier League inglesa, y la primera al servicio del Manchester City, en la que formó yunta ofensiva con George Weah.
Que un legionario como Paulo César apareciera en ‘la hora grande’, marcando su anotación en un clima hostil y ante un rival fuerte como el hondureño, es justamente lo que todo un país como Costa Rica siempre requiere de sus representantes futbolísticos en el exterior. Y traemos este hermoso recuerdo a colación, porque pasado mañana ‘la Tricolor’ volverá a tener una prueba de fuego, casualmente ante el mismo rival y aunque ahora en San Pedro Sula, de nuevo de visita. Nuestros legionarios son otros, sí, pero la urgencia es la misma… Y si queremos decir presente en la Copa del Mundo Norteamérica 2026, es el momento de que hombres como Manfred Ugalde, Alonso Martínez, Andy Rojas o Álvaro Zamora intenten sumar en la red catracha. Hace casi un cuarto de siglo lo hizo Paulo Wanchope, y además de haber sido el primer legionario en conseguirlo, su aporte valdría mucho para obtener más adelante la clasificación mundialista… Ahora es el turno de los ‘carajillos de la Sele’. ¡Pura vida!
*El autor Esteban Guevara Solís es historiador de fútbol costarricense y responsable de la página de Facebook Gol de Camerino; pronto estará publicando el libro Nuestros primeros legionarios. Futbolistas ticos en el mundo 1875-1990.