Los nicaragüenses por medio de un comunicado de prensa afirmaron que “inicialmente, se habilitó un área exclusiva para la afición costarricense con capacidad de 1.500 aficionados de acuerdo a las regulaciones internacionales, con su debida señalización y boletos diferenciados por color; esta cantidad fue notificada con suficiente anticipación a las autoridades y aficionados ticos”.
Y agregaron: “Sin embargo, alrededor de 3.500 aficionados costarricenses llegaron al país para acompañar a su selección. Muchos de ellos adquirieron boletos de otras localidades, incluso mediante reventa, y con esos boletos intentaron ingresar al área exclusiva destinada para la barra visitante; siendo la indicación por parte del oficial de seguridad internacional de FIFA la de ubicar en una sola sección a todos los aficionados visitantes”.
En el comunicado también señalaron que “a las 6:30 p.m. esa sección se encontraba totalmente llena, por lo que, en coordinación con la Policía Nacional y demás autoridades naciones, se procedió a habilitar dos nuevas áreas conjuntas adicionales para su reubicación, lo que requirió desalojar y reorganizar algunos espacios previamente ocupados por la afición local”.
Por último, fueron enfáticos en que no hubo sobreventa de entradas para este compromiso.
“La Federación Nicaragüense de Fútbol subraya que es absolutamente falso que se haya producido una sobreventa de boletos o que se negara el acceso a la afición visitante, aun después de confirmarse una mayor cantidad de aficionados ticos de la que se permitiría inicialmente”, finalizaron.
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