Galo estuvo 18 meses suspendido por un tema de dopaje que lo dejó fuera de la Copa del Mundo. Posteriormente en julio de 2024, el jugador sufrió una lesión de tobillo que lo obligó a pasar por el quirófano y provocó que perdiera la regularidad que tenía con La Sele y su club, el Riga.
Ahora ya esta nuevamente en plenitud de condiciones y afirmó que esta más fuerte que nunca para lograr todos los objetivos.
“Era lo que más anhelaba me siento feliz de estar nuevamente entrenando, siendo llamado a la selección y compartiendo con todos los jugadores”, expresó en zona mixta.
El volante no ocultó que lo ocurrido en los últimos años ha sido muy dura para él.
“Sí, bueno, me han tocado momento difíciles, complicados, pero siempre con la fuerza y el entusiasmo de seguir haciendo lo que me gusta. Cierto que con muchos sacrificios por delante, pero nunca he bajado los brazos”.
Por último, señaló que la palabra resiliencia lo describe mucho luego de todo lo que ha vivido.
“La palabra resiliencia me llena mucho. Siempre hay que darle gracias a Dios. Dios pone situaciones en el camino, pero la vida está llena de retos”, concluyó.
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