Luego de casi tres años de haber dejado la institución, Floro atendió a www.everardoherrera.com para dejar clara su posición y señalar que los futbolistas más veteranos no fueron leales.
“En lo deportivo todo fue muy difícil. Empezaron los problemas porque perdimos varios partidos, que no merecíamos perder”, dijo sobre el arranque del proceso con los manudos.
Floro sostiene que en su llegada, encontró un ambiente sin respaldo de los futbolistas más experimentados.
“La Junta directiva tenía buenas intenciones pero la situación era conflictiva en responder a las exigencias de la afición porque la afición no da tiempo. Y es más difícil cuando se acerca un cambio generacional. Se tiene que tener mucha seguridad con lo que se hace. Se rompió el equilibrio porque ni la Comisión Deportiva con miembros con actitud negativa. Además el trabajo interno iba en retroceso con la buena relación”
“La situación requería de futbolistas que luego demostraron no ser leales. Se quería más apoyo a los chicos jóvenes… No fueron leales y ellos lo saben. Sin conocer al entrenador, ese grupo de jugadores internacionales estaban cuestionando al jugador. Lógicamente a partir de ahí se creó un ambiente negativo. Yo solicité que los sacaran fuera a todos ellos con la junta directiva”
“Además en la Comisión Deportiva, que estuvo formada por cuatro personas, tuvo dos chicos que se dedicaron a hacer daño y eso lo saben ellos. Fue un cúmulo de cosas negativas”, dijo desde España.
El español señaló que algunos jugadores veteranos comenzaron a dividir el grupo, tanto por lo que hacían fuera del campo, como con lo demostrado en la cancha. Cuando supuestamente él mandaba a salir jugando de una forma, los futbolistas de más experiencia lo hacían al contrario.
“Lo único que hacían era dividir. Los que estaban esperando el juego del medio campo hacia adelante solo esperaban el pelotazo”, dijo.
Benito Floro añadió además que al conocer que Costa Rica no tenía Ejército, creyó que era una sociedad muy positiva. “Luego en el fútbol vi que no se correspondía esa seriedad social sin necesidad de tener un Ejército, con el hecho de que se crearan algunas situaciones en los equipos”, citó.
Llegó un punto en el que el español no aguantó más y sabía que debía dejar la institución.
“Yo lo tenía claro. O la junta directiva cambiaba la mitad de la plantilla o me marchaba y sabía que no iban a cambiarla. Ellos son muy buenas personas”, citó.
Pero no todo son malas cosas las que vivió en la Liga. Defendió a jugadores como Jonathan McDonald y dijo que el nivel competitivo del fútbol tico es muy bueno.
“Entrenadores y jugadores son realmente buenos. Para mí Oscar Ramírez y Walter Centeno son un ejemplo. Si no los valoran, pues allá ellos. Lo que deben entender los directivos es que si se ponen de directivos y si ven que quienes le están comiendo la hierba por debajo son los futbolistas, entre más tarden en mantenerlos, más perderán”, recalcó.
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