La atleta Sifan Hassan hizo historia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la neerlandesa ganó el oro en la prueba de los 10 mil metros femeniles y se convirtió en la primera triple medallista de los 1.500, 5.000 y 10.000 metros de las Olimpiadas.
Sifan Hasaan de Países Bajos llegó a la meta de los 10.000 metros planos tras concluir la prueba en 29:56:32, muy cerca de ella llegó Kalkidan Gezahegne de Bahréin con una marca de 29:56:18 y el bronce fue para Letesenbet Gidey de Etiopía al completar un tiempo de 30:01:72.
La atleta neerlandesa no había iniciado de gran manera la carrera, tras la primera vuelta era 12 general de 29 participantes, pero poco a poco fue mejorando y a partir de los 5 mil metros no salió de los primeros tres lugares.
Hassan logró el oro en los 10.000 y 5.000 metros, además del bronce en los 1.500 metros para Países Bajos, el país que la acogió como refugiada cuando abandonó su Etiopía natal.
La victoria de Hassan en tres pruebas tan exigentes del atletismo olímpico refleja la dureza de carácter en la pista que ha tenido que mostrar en su vida. En la semifinal de los 1.500 sufrió una caída en la última vuelta y tuvo que acelerar para recuperar el terreno perdido y lograr la clasificación.
La voluntad de acero de la corredora de 28 años se resume en el verso del Corán, el texto sagrado de los musulmanes, que citó como su favorito en una entrevista con el diario holandés NRC: "Con las dificultades llegará el alivio".
Su carácter se forjó en su niñez en Etiopía, que abandonó en 2008, tras años viviendo con su madre y su abuela. Hassan nunca ha querido revelar qué la empujo a abandonar su país de origen. "Tengo que mirar hacia adelante. Hay días que estoy contenta, otros que lo estoy menos", ha comentado en alguna ocasión.
La vida no fue fácil tampoco en el centro de acogida para menores solicitantes de asilo de Zuidlaren, donde la alojaron temporalmente a su llegada a Países Bajos, y, según contó, allí lloraba a diario.
Hasta que sus habilidades atléticas la llevaron bajo la tutela del entrenador Honore Hoedt en 2012. Mientras empezaba a ganar carreras, Hassan se formaba para trabajar de enfermera en su nuevo hogar.
Hasta 2015 la entrenó Hoedt, que comentó que su carácter ganador no siempre era fácil de manejar. "Puede ser recalcitrante. No podía manejar las derrotas y cuando perdía se encerraba durante días", dijo. Según Hoedte, "un fuego se prende dentro de ella que no siempre explota en la dirección correcta".
Su rendimiento en Tokio muestra que Hassan ha madurado y aprendido a digerir las decepciones.
MÁS INFORMACIÓN
Roger Federer cumple 40 años con el Abierto de Estados Unidos en la mira
Las mejores imágenes de la clausura de los Juegos Olímpicos de Tokio
Estados Unidos termina primero en el medallero de Tokio tras ardua lucha ante China
Levante gana con Duarte titular y queda listo para el arranque de la Liga española