Como es normal en los Estados Unidos, los salarios de los atletas profesionales son de conocimiento público. Con la finalización de la temporada de la NFL tras la dispuita del Super Bowl LV ganado por los Bucaneros de Tampa Bay, llama la atención los millones de dólares que perciben las super estrellas de este deporte.
El primero en la lista es el mariscal de campo de los Chiefs de Kansas City, Patrick Mahomes. Este tiene un contrato por $503 millones de dólares a 10 años. Se lo ha ganado porque es un jugador joven con un talento que ya le ha dado dividendos a su equipopuesto que la temporada anterior fueron los campeones, aunque este año perdió la final frente a los Bucaneros.
Le siguen en el listado Matt Ryan y Khalil Mack, quienes devengan $150 y $141 millones de dólares, respectivamente.
Con dinero de contratos y mercadeo, el segundo mejor pagado del año fue Joey Bosa, jugador defensivo de los Cargadores de Los Angeles, con $43.8 millones de dólares.
Carson Wentz, mariscal de las Águilas de Phiiladelphia, no tuvo una buena temporada, pero eso no le impidió ganar $43.4 millones de dólares.
Kirk Cousins, mariscal de los Vikingos de Minnesota, extendió su contrato con el equipo por dos años y llegó a ganar $42.5 millones de dólares.
Le siguen Dak Prescott y Drew Brees (este último cerca del retiro), que ganaron $40 millones de dólares respectivamente.
Se creería que Tom Brady, la gran figura histórica de la NFL y quien llevó de la mano a ganar el Super Bowl el domingo a Bucaneros estaría más arriba en el escalafón, pero no. Brady, ganador de siete anillos, obtuvo este año $37 millones de dólares, claro, esta cifra puede aumentar por los incentivos negociados en su contrato en caso de ganar el trofeo Lombardi.
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