Durante una entrevista con la revista GQ, Novak Djokovic sorprendió y realizó una grave acusación: aseguró que fue envenenado mientras permanecía en Australia en 2022, antes de ser deportado en medio de la controversia por su rechazo a la vacunación contra el Covid-19.
"Me di cuenta de que en ese hotel en Melbourne me dieron de comer algo que me envenenó", declaró el tenista, quien afirmó haber detectado niveles alarmantes de metales en su organismo tras regresar a Serbia.
El serbio relató que inicialmente creyó estar atravesando una gripe, pero su estado se deterioró rápidamente: "Me sentí tan mal que tuve que llamar a un equipo médico de emergencia", explicó.
Las pruebas toxicológicas habrían revelado la presencia de cantidades peligrosamente elevadas de plomo y mercurio en su cuerpo.
Esta denuncia, publicada de manera anticipada por Mundo Deportivo, será parte de una entrevista completa que se publicará el próximo 28 de enero. La revista informó que solicitó comentarios a las autoridades australianas, aunque no han emitido respuesta.
Qué había pasado con Djokovic en Australia 2022: antivacunación y deportación
En enero de 2022, Djokovic, que pretendía defender su título en Melbourne, fue retenido por la policía de inmigración a su llegada a Australia al cuestionar la validez de su exención médica, que aseguraba que había superado recientemente el Covid-19, y ordenó su deportación por contravenir las medidas contra la pandemia.
Durante principios de año, el país oceánico obligaba a los viajeros que querían entrar en la nación a tener la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus o un justificante válido. El deportista, que estuvo encerrado en un hotel custodiado por Inmigración, apeló la decisión de las autoridades, pero tras una intensa batalla judicial, el pleno del Tribunal Federal Australiano consideró que la presencia del jugador en el país suponía un riesgo para la salud y el orden público.
Las autoridades deportaron a Djokovic horas antes del Abierto de Australia 2022 y le impusieron una prohibición de entrada al país durante tres años, una medida que el equipo legal logró que se revocara en noviembre al argumentar que el país oceánico ya ha levantado todas las restricciones impuestas por la pandemia.
El escándalo de Djokovic se produjo en un momento en que Australia se enfrentaba a un aumento significativo de casos de Covid-19 con la reapertura progresiva de sus fronteras en noviembre de 2021, tras casi dos años de férreo cierre.