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Afirman que llegada de Keylor fue 'determinante' para acabar con clanes que dominaban el vestuario del PSG

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Luego de su brillante paso por el Real Madrid, Keylor Navas llegó al París Saint-Germain y rápidamente se convirtió en un líder dentro y fuera de la cancha. 

Según una nota publicada por el Mundo Deportivo de España, antes de la llegada del portero costarricense en el PSG habían unos clanes que dominaban el vestuario. 

''Después de años de división (brasileños, hispanos y franceses), por primera vez el vestuario del equipo parisino está unido y todos hablan un mismo idioma: el español'', indica la nota. 

''La llegada de Keylor Navas fue determinante ya que jugó un rol clave de mediación entre la dirección deportiva y los jugadores que habían participado en una escandalosa fiesta de cumpleaños realizada en el mismo vestuario del club'', agrega la nota. 

 

Navas arribó a París en el 2019 y en su primera temporada ganó todo en el balompié galo. En la Champions quedó subcampeón. 

Aquí la nota de Mundo Deportivo

Atrás han quedado las rivalidades grupales y las envidias personales en el PSG. Ahora, los jugadores conviven en un clima de fraternidad y se han conjurado para conseguir finalmente ganar la Champions. Pero antes no era así. Por el contrario, el equipo estaba claramente dividido en clanes enfrentados que ni siquiera se hablaban entre sí

Tres eran los clanes que se disputaban el control del vestuario parisino. El clan brasileño, que solo se comunicaba en portugués, el clan sudamericano, que hablaba español y el clan francés, que se manejaba en inglés y obviamente en francés.

El control del vestuario estaba en manos del clan brasileño pero las disputan internas eran permanentes y se expresaban en el campo de juego. Las salidas de Thiago Silva y Edinson Cavani ayudaron a aliviar la tensión en el vestuario al ir diluyendo la organización en clanes. Pero fue el ingreso de algunos nuevos jugadores que hablan español lo que permitió cambiar el clima y transformar al equipo en un grupo humano fusionado.

La llegada de Keylor Navas fue determinante ya que jugó un rol clave de mediación entre la dirección deportiva y los jugadores que habían participado en una escandalosa fiesta de cumpleaños realizada en el mismo vestuario del club.

La jerarquía deportiva de Navas, que ha ganado varias Champions, y su capacidad para pacificar los conflictos internos lo han convertido en un líder natural del plantel. Además, el portero costarricense rápidamente entró en sintonía con Neymar, no solo porque ambos hablan español y se conocían de La Liga Santander sino porque los dos son muy religiosos y profesan la misma fe.

El ingreso del argentino Mauro Icardi y los españoles Ander Herrera, Rafinha y Sergio Rico amplió la presencia de los hispanoparlantes que ya estaban en la plantilla tales como Jesé, Juan Bernal, Pablo Sarabia, Leandro Paredes y Angel Di María.

La amistad entre Mbappé, Neymar y Di María trasciende lo deportivo

Otra cuestión importante es que tanto el italiano Marco Verratti como el francés Kylian Mbappé también hablan español. El idioma español facilita las relaciones interpersonales y ha permitido que surgiese amistad entre muchos de los jugadores. Tal es el caso de la relación entre Neymar, Di María y Mbappé que trasciende lo estrictamente deportivo.

La reciente incorporación del técnico argentino Mauricio Pochettino intensifica aún más la presencia de español como idioma común. La buena impresión que Pochettino dio de entrada a los jugadores quedó claramente expresado en las palabras del nuevo técnico del PSG: “Ese feeling se tuvo de entrada con este grupo y no solo con Neymar, Mbappé, Veratti, Navas o Ander, sino con todos. También con los jóvenes. Hubo buen feeling, buena conexión y eso siempre es bonito de sentir. A través de eso se puede construir lo que quieras”.

Aunque es un factor extradeportivo, el hecho de que actualmente la mayoría del plantel se comunique entre sí en el mismo idioma es clave para la buena convivencia grupal y eso también se refleja en el rendimiento deportivo del equipo francés.

El vestuario del equipo francés está pasando por un buen momento. 

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