Este miércoles el París Saint Germain, con el portero Keylor Navas suplente, igualó en Portugal 1-1 ante el Benfica por la Champions League. Dicho compromiso fue válido a la tercera fecha del grupo H.
Lionel Messi logró el 0-1 al 22'. Un autogol de Danilo Pereira en el 41' le permitió a los de casa emparejar las cifras.
La próxima semana ambos equipos se volverán a enfrentar en territorio francés.
En el otro partido de este grupo, la Juventus derrotó de local 3-1 al Maccabi Haifa de Israel.
Las acciones
Por mucho rey que seas, nunca podrá con todo un equipo entero si estás solo. Y eso es lo que ha vivido Leo Messi en su visita a Lisboa, donde ha sido lo poco destacable de un PSG plano en el que sus mejores socios, Neymar y Mbappé, no se les ha visto por el verde del Estádio da Luz.
Precisamente, eso fue lo que le fató al cuadro parisino, luz, mucha luz. Un juego gris y plano apareció en territorio luso para protagonizar una primera parte que no gustó a los afiliados del Parque de los Príncipes. De hecho, un Benfica siempre correoso fue el que más miedo metió en el cuerpo a sus rivales.
De hecho, un anhelo de verano del PSG como Gonçalo Ramos reafirmó que tiene calidad para jugar en un grande de Europa en el comienzo. Y es que el portugués puso en aprietos en varias ocasiones a Donnarumma. La primera fue en el 8', cuando el italiano le sacó un pie prodigioso para evitar el 1-0.
Luego, fue David Neres el que incomodó al campeón de Europa en 2021. Los extremos del Benfica parecieron cuchillos por las bandas atravesando una blanda defensa de mantequilla del PSG. El ex del Ajax entró por derecha, se internó y le pegó cruzado, pero el portero volvió a aparecer para palmear a córner.
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El rey solo necesita una
El PSG, consciente del dominio luso, dio un paso al frente y empezó a tener más la pelota. Los tres de arriba parecieron más desconectados que nunca, pero la calidad siempre es tan superior que con media ocasión te matan. Y así fue en la primera combinación entre el argentino, el brasileño y el francés.
La 'Pulga' arrancó desde el centro y se la cedió a Neymar. Este, de primeras tocó para Mbappé, que se la dejó muerta al '30' en la frontal. Luego, Messi hizo lo que tan acostumbrados nos tiene y acarició la bola con el interior de su bota izquierda para hacerla llegar a la escuadra contraria de Vlachodimos.
El ritmo se rebajó por el paso de los minutos, pero la presión y las ganas eran del equipo de casa. Los de Galtier, conscientes de que no estaban realizando su mejor juego, se echaron atrás en busca del descanso, pero el tiro les salió por la culata.
La mala suerte hizo justicia
Los centros laterales no pararon de producirse y en uno de ellos, muy bien tocado por Enzo Fernández, el punta Gonçalo Ramos intentó llegar de cabeza, pero lo que finalmente ocurrió es que Danilo rozó la pelota lo justa para que acabara dentro de su propia portería.
El empate fue más que justo para llegar al descanso, pero el PSG salió con todo en la segunda mitad. Tanto fue así que Neymar casi marca el gol de la jornada después de estrellar su chilena al travesaño. Más tarde, fue su compañero Achraf Hakimi el que se topó con el meta griego en un disparo cruzado.
El antes mencionado Enzo Fernández completó un partido soberbio y aprovechó la ocasión a modo de escaparate para Europa. El ex de River Plate fue la sombra de Messi y se hizo con el centro del campo de su equipo a base de coraje, lucha y sacrifico, todo muy argentino, ¿no?.
Los minutos pasaron, el ritmo bajó y los cambios se produjeron. Las 'águilas' decidieron que el punto contra el cuadro galo era más que válido y renunciaron a la pelota. Eso sí, la más clara antes del pitido final fue para Rafa Silva, que quebró a Marquinhos, pero su definición ante Donnarumma no fue acertada.
El pitido final trajo consigo un enfado mayúsculo de los jugadores del PSG sobre el árbitro español Gil Manzano. Neymar fue uno de los más activos y reclamó las numerosas faltas y detenciones por parte del Benfica. Un punto que provocó el primer tropiezo de ambos equipos en Europa y que ya se espera el desenlace en París.