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La semana pasada Warren Madrigal tuvo su debut con el primer equipo del Valencia CF; su estreno se concretó frente al Parla Escuela de la sexta división, y nada menos que en partido oficial de la Copa del Rey, el segundo torneo en importancia del fútbol español. La media hora que le dio su técnico Rubén ‘el Pipo’ Baraja fue suficiente para que el exmorado demostrara un nivel merecedor de una oportunidad en la liga de España; justo esa fue la concepción de la mayoría de la afición valencianista, y de hecho es muy probable que suceda en los próximos juegos…

 

 

La participación de Madrigal en la Copa del Rey reviste importancia para el fútbol costarricense, pues su nombre se une a una lista de jugadores ticos que han visto acción en un certamen que aunque es dedicado a una figura que cada vez goza menos de la simpatía popular -comprensible, dado lo absurdo que resulta continuar elogiando a la monarquía en los tiempos actuales-, aun así es de trascendencia futbolística, tanto en tierras ibéricas como allende sus fronteras. 

Entonces, además de Warren, han jugado en la Copa del Rey, Jorge Quesada (Español), Ronald Gómez (Hércules), Keylor Navas (Levante y Real Madrid), Joel Campbell (Betis y Villarreal), Jonathan Moya (Huesca), Óscar Duarte (Español y Levante), Celso Borges (La Coruña), Patrick Sequeira (Real Unión), y quien abrió el listado en 1934: Alejandro Morera Soto.

Del primero al último. Alejandro Morera y Warren Madrigal son respectivamente el primer y el último futbolista costarricense en actuar en la Copa del Rey. Morera debutó en 1934 con el Barcelona, mientras que Madrigal lo hizo la semana anterior con el Valencia.   

En marzo de aquel año inició la 32ª edición del campeonato, llamado en ese tiempo Copa del Presidente de la República, y al FC Barcelona le correspondió medirse con el CD Constancia de Inca, un modesto club originario de la isla de Mallorca que actuaba en categorías regionales. Tanto la prensa como la afición catalana presagiaban cómodas victorias del ‘Barça’ ante un oponente inferior, del que lo más que se podía esperar era que procurara no encajar goleadas, sin embargo, tal como el estimable lector de everardoherrera.com se enterará en las siguientes líneas, el cuadro mallorquín opondría resistencia y vendería cara la derrota…

El duelo de ida se disputó en Inca, y el conjunto blaugrana sufrió a más no poder para regresarse a Barcelona con el triunfo; 1-0 fue el pobrísimo marcador final. El ídolo de la provincia de Alajuela no jugó, pero sí lo haría, y en gran forma, en la vuelta, disputada el 18 de marzo en Las Corts, el campo catalán al que llamaban ‘el Wembley español’, pues allí solía escenificarse la final del vetusto torneo.

Sin el concurso de sus seleccionados (presentes ese día en Portugal donde la selección española selló el boleto al Mundial Italia 34), y con la presión sobre los hombros tras el paupérrimo torneo de liga (penúltimo puesto) concluido apenas dos semanas antes, el Barcelona exhibiría un muy deficiente nivel que lo cargaría de críticas y señalamientos. Y es que hay que comprender que si uno de los elencos tradicionales no solo no cumple con las expectativas, sino que además avergüenza a los suyos, la saña con que será evaluado será irremediablemente severa.

Alejandro Morera abrió el marcador apenas al minuto 9, pero la goleada que algunos habían imaginado, poco a poco se fue convirtiendo en una tediosa exhibición de yerros barcelonistas, que sumados al arduo trabajo de la zaga rival, así como al buen accionar del guardameta Ferrer del Constancia -que contó con suerte pues dos disparos terminaron estrellándose en los travesaños de su portería-, terminaron molestando mucho a la fanaticada culé, que pronto empezó a aplaudir y apoyar a los futbolistas visitantes, algo inconcebible en nuestros tiempos.

 

Gol tico en la Copa del Rey. Alejandro Morera conecta de testarazo un centro del mediocampo culé y consigue el definitivo 2-0 ante el Constancia de Inca en las Corts. La participación del nacional fue fundamental para que el Barça avanzara a la siguiente fase de la Copa del Rey de 1934.

En la segunda mitad no variaron las cosas, hasta que terminando el cotejo, justo cuando la silbatina era inminente para un ‘Barça’ que se iba a imponer apenas por la mínima diferencia a un equipo que ni siquiera era de segunda división, apareció el delantero costarricense para sentenciar las acciones. “Finalmente, a los cuarenta y cuatro minutos de juego, una pelota que los medios del Barcelona enviaron sobre la puerta, fue rematada de cabeza por Morera, a la red, terminando seguidamente el partido”, señaló ‘Hoja del Lunes’.

Aun con la clasificación a los octavos de final en el bolsillo, el resto de la prensa catalana no tuvo piedad con el equipo. ‘Mundo Deportivo’ tituló su crónica así: “En el peor partido de la temporada, el Barcelona obtiene un precario triunfo”, y destacó que se obtuvo gracias a que el Constancia pecó de medroso, pues si se hubiera atrevido más, habría cosechado uno o dos puntos del campo de Las Corts. “De nada sirvió el dominio de los jugadores del Barcelona, como de nada le serviría a un perro sin dientes un hueso codiciado; debería contentarse olfateándolo. Así el once barcelonista debió limitarse a olfatear su presunta victoria grande, su gran menú”, complementó.

La revista ‘Xut!’, fiel a su estilo picante y mordaz, describió con ironía cómo algunas veces los aficionados prefirieron tomarse con humor el compromiso, elogiando más a los masajistas del conjunto mallorquín que a los propios futbolistas blaugranas; además, criticó el error en salida del guardameta Ferrer: “Con gran alegría el público se pasó la tarde haciendo volar los pañuelos y ovacionando las salidas de los masajistas de Inca.

Los dos trucos más sensacionales del partido vinieron en la segunda parte. Uno de ellos fue cuando el portero visitante ayudó a Morera a marcar el segundo gol, y el otro -el mejor de la tarde- corrió a cargo de los masajistas del Constancia, quienes aprovecharon la primera oportunidad para hacer su presentación ataviados con unos suéteres que les vendieron tres tallas más grandes y que presentaban el aspecto de sotanas blancas con ribetes azul marino. Los espectadores los confundieron con dos monaguillos y los premiaron con una ovación de las más cálidas que recordamos.”

Caricaturas criticaron al Barça. El recurso de la crítica a través de las caricaturas es muy antiguo; para muestra sirva este par de ejemplos de 1934 de la revista catalana Xut! sobre el mal partido del Barcelona ante el Constancia de Mallorca. En el primero se señala la atención que la afición blaugrana destinó a los masajistas del equipo visitante; el segundo hace referencia a la indigestión que sufrió “el gigante barcelonista” al alimentarse de “los pequeños mallorquines”.

La de hace 90 años fue una tarde para el olvido para el FCB, eso es indudable; sin embargo, quedaría en los registros históricos del balompié costarricense, pues esa vez Alejandro Morera Soto, en aquel tiempo nuestro mejor representante en el fútbol del ‘Viejo Continente’, inscribió su nombre como el primer tico en jugar la Copa del Rey, y además anotó los dos primeros goles nacionales en tan distinguido certamen. Muy bien ‘el mago del balón’; honor a quien honor merece. ¡Pura vida!

* El autor Esteban Guevara es historiador de fútbol costarricense y responsable de la página de Facebook Gol de Camerino; pronto estará publicando el libro Nuestros primeros legionarios. Futbolistas ticos en el mundo 1875-1990.

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