Nos despedimos del año 2023, y con él, también vimos partir de este mundo a don Rafael Ángel García Picado, o 'Felo', como normalmente se le llamó en el fútbol y las artes, los dos campos en los que se desenvolvió el nacido en Paraíso de Cartago.
El caso de 'Felo' García es bastante particular, pues supo combinar muy bien el deporte con los estudios académicos. Si bien en la actualidad eso no representa nada extraordinario -aunque no deja de ser meritorio-, él lo logró en las décadas de 1940 y 1950, época en que las premuras económicas que dejó la Segunda Guerra Mundial no le permitían a la gente darse ese lujo; es decir, había que trabajar, tal vez dedicar algún tiempo para las actividades lúdicas, y solo si se disfrutaba de una ventajosa posición financiera, se estudiaba… ¡Pues 'Felo' se encargó de hacer simultáneamente las tres!
Con solo 15 años de edad, García Picado intentaba hacerse un cupo en la delantera del CS La Libertad, cuando en un juego amistoso fue observado por un clérigo venezolano que andaba de paso en Costa Rica; el Hermano Heraclios laboraba para el área deportiva del equipo La Salle de la máxima categoría de ese país, por lo que fichó al joven jugador y lo llevó a Venezuela, donde además de jugar profesionalmente con el cuadro lasallista, terminó la secundaria.
De vuelta en tierras ticas, Rafael Ángel se reincorporó a las filas libertas e incluso se proclamó campeón nacional en 1946. Un año más tarde iba de nuevo 'Felo' a cruzar las fronteras para estudiar; esa vez, consiguió una beca gubernamental para matricularse en la carrera de arquitectura en el Hammersmith School de Londres. Allá empezó a formarse profesionalmente, al tiempo que actuó en ligas universitarias de fútbol, hasta que en 1948 la revolución armada costarricense provocó un cambio de gobierno, y con él, el cese de la beca. García se marcharía a Cuba, donde continuaría su actividad futbolística, al igual que en sus posteriores destinos: Colombia, y otra vez Costa Rica.
Y así la presente historia llega al año 1954, cuando 'Felo' García, quien trabajaba como dibujante para el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, además de que jugaba para el CS Herediano, obtuvo una nueva beca para retomar sus estudios universitarios en Londres. Viajó en compañía de su esposa e hija, y por supuesto aprovechó para jugar fútbol…
'Felo' se vinculó al Hendon FC, un club aficionado con 46 años de existencia. Para aquel entonces, ‘los Verdes’ londinenses eran un equipo de respeto entre los numerosos participantes de los torneos que no estaban afiliados a la federación inglesa, prueba de ello es que dos años antes habían alcanzado el título en la Liga Ateniense, una de las principales competiciones dentro del amateurismo inglés.
Para que el estimable lector de everardoherrera.com logre concebir la trascendencia de aquel balompié no profesional de Londres, basta con señalar que la final del torneo amateur de copa solía disputarse nada menos que en el Estadio de Wembley, 'la Catedral del Fútbol', como se le conocía a uno de los escenarios más icónicos que registra la historia del deporte que más nos apasiona…
Rafael Ángel García debutó en el anteriormente mencionado certamen de copa, y más adelante el Hendon logró la clasificación a la gran final, por escenificarse en Wembley en abril de 1955. Ese día cien mil espectadores se congregaron en las gradas del famoso coloso para apoyar a su equipo favorito en la definición entre el Hendon FC y el Bishop Auckland, en la que debió de haber visto acción el protagonista costarricense de este relato, mas el destino decidió otra cosa: para ese mismo día 'Felo' tuvo que asistir a París para tomar parte en un importante congreso de arquitectura; una vez finalizado este, intentó regresar pronto a la capital inglesa para estar a disposición de su técnico Laurie Scott (exfigura del Arsenal y en su momento seleccionado inglés), sin embargo no fue posible y llegó cuando el juego ya había empezado, por lo que debió conformarse con seguir las acciones del encuentro desde la gradería como un aficionado más.
Cinco meses más tarde, al conjunto londinense del tico se le presentó una nueva oportunidad de jugar en Wembley, pues en setiembre de 1955 las autoridades deportivas inglesas llevaron a cabo la instalación de la iluminación artificial del estadio, para lo cual efectuaron las pruebas correspondientes; estas consistieron en la organización de un partido nocturno amistoso entre el primer equipo del Hendon y su elenco de reserva. La actividad, para la que se desembolsó un cuantioso monto de 46 mil libras esterlinas, contó con la presencia de Sir Stanley Rous, presidente de la federación inglesa y posterior jerarca de la FIFA, y al final se les consultó a los jugadores su opinión sobre la eficiencia de la iluminación… En el caso de García Picado, una vez más estuvo ausente. La razón, compromisos académicos en el centro de estudios Hammersmith le impidieron acudir a la cita deportiva.
En los años 50, cuando el fútbol costarricense apenas empezaba a tomar parte en competiciones internacionales fuera de su zona geográfica, era un sueño que a un hijo de nuestra hermosa tierra se le presentara la oportunidad de poder jugar en el Estadio de Wembley, pero a ‘Felo’ se le presentó no una, sino dos, ¡y en ambas dijo que no! La anécdota, inconcebible para el más ferviente aficionado futbolero actual, muestra de manera muy clara tanto la vocación académica de García, como la disciplina con la que afrontaba sus responsabilidades, y esta última es una cualidad que deberíamos valorar siempre, en el campo profesional que sea, pues cuando fijamos nuestras prioridades y somos consecuentes con ellas, se alcanza el éxito; 'Felo' García, un fuera de serie en la historia nacional, es un buen ejemplo de ello…