A tres días de rendir homenaje en Costa Rica por el Día de los Difuntos, quise dedicar las siguientes líneas a narrar los casos de los futbolistas nacionales que perecieron mientras eran jugadores de equipos del extranjero.
No sobra expresar primero el enorme respeto que merece su memoria, y es con este fin que pretendo compartir sus historias con el estimable lector de everardoherrera.com, pues por un lado, se trata de casos desconocidos por la mayoría de los ticos, y por otra parte, es una manera de honrar las experiencias de unos compatriotas que cruzaron nuestras fronteras con el deseo de hallar mejores oportunidades en su profesión deportiva, pero finalmente la fatalidad del destino decidió otra cosa. De tal forma, de antemano reciban un fuerte abrazo solidario las familias y amistades de los protagonistas de los siguientes relatos…
El primer caso corresponde a Enrique Lizano Benavides, exdefensor del CS Herediano y con experiencia en el balompié cubano, quien en 1944 partió a México y se incorporó al León de Guanajuato, de hecho él fue uno de los primeros futbolistas extranjeros que registra la historia de ese club. Al año siguiente Lizano pasó a las filas del Monterrey, cuadro recién admitido en la máxima categoría de aquel país; gracias a su buen juego, el tico se convirtió en titular del conjunto regiomontano en dos de las tres primeras fechas del torneo 1945-1946, pero la noche antes de la jornada número cuatro, en la que el equipo visitaba al CD Oro de Guadalajara, sobrevino una de las mayores tragedias que recuerda el fútbol azteca…
Camino a la ciudad tapatía, el autobús que trasladaba al Monterrey pasó a cargar combustible a una gasolinera en San Juan de los Lagos, entonces el futbolista Gonzalo Buenabad prendió un cigarrillo, lo que provocó un feroz incendio que atrapó a varios de los jugadores que estaban dentro del automotor. Algunos pudieron abrir una ventana y escapar, pero otros no lo lograron y sufrieron graves quemaduras. El siniestro dejó un total de once heridos, de los cuales llevaron la peor parte Guillermo Vidal y el costarricense Enrique Lizano, quienes fueron internados en el hospital hasta finalmente perder la vida tres meses después; el tico tenía 32 años de edad.
Costarricense Lizano luchó tres meses por su vida. En 1945 el futbolista tico Enrique Lizano se abría camino en la primera división mexicana, cuando lo alcanzó la fatalidad: el 14 de setiembre de ese año sufrió graves quemaduras que ameritaron atención hospitalaria; tres meses después, y pese a que su salud parecía estar mejorando, sufrió una hemorragia interna que le provocó la muerte. El diario El Tiempo de Monterrey informó sobre su deceso. (Imágenes cortesía de don Alberto Barrera Enderle)
El segundo caso de este reportaje nos lleva a un destino no muy común para los futbolistas costarricenses. A Belice, la más reciente de las repúblicas centroamericanas, fue a dar el tico Silvio Javier Toruño Lorentes, un jugador liberiano que no se consolidó en nuestra primera división, pero allá se vinculó al club Avengers FC del distrito de Cayo. En la madrugada del 1° de mayo de 2008, cerca de la estación de servicio Kontiki, a las afueras del pueblo San Ignacio, sufrió un accidente automovilístico en el que el vehículo que manejaba se salió del camino y se volcó. Toruño sufrió un fuerte golpe en su cabeza que le provocó la muerte al llegar al Hospital Municipal de la localidad. Aparentemente el jugador no llevaba puesto el cinturón de seguridad, por lo que la policía lo halló tirado unos metros fuera del automotor. Tenía 29 años de edad, y allá residía en las colinas de Promise en el pueblo Benque Viejo.
Liberiano falleció en carretera beliceña. Silvio Toruño (imagen a la derecha), entonces futbolista del club Avengers de Cayo, perdió la vida en 2008 en un accidente automovilístico en la Autopista Western, cerca del pueblo beliceño de San Ignacio. Era oriundo de Liberia, Guanacaste. (Nota del diario The Star de Belice)
El tercer y último caso de un compatriota que falleció mientras era ficha de un equipo del exterior seguramente es el más recordado… Dennis Marshall Maxwell, defensor originario de Limón, estaba experimentando un rápido ascenso en su carrera futbolística: una vez que dejó su natal ASODELI, debutó en nuestra primera división con Puntarenas FC, y año y medio después pasó a jugar con el CS Herediano, su trampolín para empezar a actuar con la Selección Nacional. Seis meses más tarde se convirtió en legionario al enrolarse al Aalborg BK de Dinamarca, cuadro con el que jugó dos años.
Para mediados de 2011 ya era titular indiscutible en ‘la Tricolor’ que dirigía Ricardo La Volpe, incluso marcó su primer gol con ‘la Sele’ en duelo de cuartos de final de la Copa Oro de la Concacaf, ante Honduras el 18 de junio de aquel año. Cinco días después, en dirección a Limón por la ruta 32, perdió el control de su automóvil y se estrelló contra un camión. Él y su prometida Meilyn Masís fallecieron en el sitio.
Marshall falleció en una peligrosa ruta. El defensor tico Dennis Marshall perdió la vida el 23 de junio de 2011 en un accidente de tránsito en la ruta 32, conocida por su peligrosidad. Para aquel momento Dennis tenía 25 años de edad, era jugador del Aalborg danés y seleccionado nacional. (Imágenes tomadas del sitio oficial del Aalborg BK y La Prensa de Honduras)
Como dato curioso, cabe señalar que para entonces su representante deportivo, don Jorge Ulloa, ya había arreglado verbalmente el traspaso del jugador al Apoel Nicosia de Chipre, por lo que luego del accidente debió llamar a los chipriotas para darles la mala noticia. Marshall tenía 25 años de edad. Por su parte, el entonces técnico ‘tricolor’ Ricardo La Volpe se expresó así de su pupilo: “Lamentablemente la vida tiene estas cosas… Era sensacional, un jugador muy profesional. Era un muchacho joven, con mucho potencial.”
Si bien todos concebimos la muerte como un imponderable de la existencia, y al mismo tiempo deberíamos entenderla como algo muy natural en nuestra vida, aún no deja de ser un tema doloroso… En el caso de los tres legionarios costarricenses que fallecieron repentinamente, no se trata solamente de tres carreras futbolísticas truncadas, sino además de ilusiones y sueños rotos de familias enteras que de la noche a la mañana debieron despedir a un hijo, a un padre, a un hermano… Sirva entonces este texto para recordar sus aportes deportivos y, a la vez, agradecérselos por siempre.
Merecidos homenajes. Posterior al fallecimiento de Dennis Marshall hubo dos hermosos gestos en honor a su memoria: el 7 de julio durante el partido Costa Rica-Bolivia por la Copa América Argentina 2011, los seleccionados nacionales celebraron sus goles exhibiendo la camiseta #20 que solía utilizar el limonense. Asimismo, el Aalborg inició la temporada danesa 2011-2012 y en la segunda fecha, en la que jugó su primer encuentro en casa, rindió un minuto de silencio por el tico; además, el delantero estadounidense Chris Rolfe dedicó a su compañero fallecido su anotación de ese día contra el Aarhus GF. (Imágenes tomadas del sitio oficial del Aalborg BK)
* El autor es historiador de fútbol costarricense y responsable de la página de Facebook Gol de Camerino; pronto estará publicando el libro Nuestros primeros legionarios. Futbolistas ticos en el mundo 1875-1990.
** Agradecimiento especial al historiador regiomontano don Alberto Barrera Enderle por su colaboración para el presente artículo.