Soy fan de Mourinho. Me gustaron sus equipos: Porto, Inter, Chelsea, Real Madrid. Pero se quedó detenido aplicando el mismo modelo, o muy parecido, que lo hizo convertirse en el “Special One”.
Soy admirador de Guardiola y su evolución en diseñar estrategias tácticas diferentes, aplicadas en el Barcelona, Bayer y el City. Innovando. Adaptándose a cada equipo, a distintas culturas, con jugadores diferentes, pero sin perder su esencia.
Soy seguidor de Bielsa, a quien conocí en Valparaíso (Chile) cuando realizamos una gira en el 2008 con la Selección Sub-23 de Panamá dirigida por Guima.
Ese entrenador que dirige en cuclillas, con el Leeds inglés de la segunda división, que regresó a la Premier Ligue a este equipo después de 16 años. Con un equipo joven donde la intensidad y dinámica no tiene límite, durante todo el partido, y el vértigo es la esencia.
Me recuerda el modelo actual de Bielsa, al utilizar un defensa lateral falso, ya usado por nuestra selección en el mundial del 2002.
El “Loco”, como le llaman, apenas llegó a este equipo, puso a sus jugadores a recolectar basura fuera del estadio, durante tres horas, para que entendieran los sacrificios que hacían los aficionados al pagar sus entradas.
Es difícil. Duro. Quizás irracional, el atrevimiento de mencionar a estos tres gigantes del futbol y pensar, no debería siquiera atreverme a pensar, compararlos con los entrenadores que dirigen actualmente en el futbol costarricense.
Un entrenador tiene tres estados: imitación, elaboración y exposición. Todos estos estados se conducen por el camino del conocimiento, la experiencia, la adaptación, la intuición, la observación y a estar dispuesto a renovarse y reinventarse.
Cuando Centeno fue nombrado como entrenador de Saprissa, su proclama fue contundente: “Voy a cambiar el futbol de Costa Rica. Denme dos meses y estaremos jugando como yo quiero”.
Centeno venía del equipo de Grecia con buen suceso. Obtenía resultados y su pasión lo llevó a creer su proclama al llegar a Saprissa.
Los dos meses prometidos se convirtieron en un laberinto. Saprissa se engolosinaba con el balón, pero la pelota parecía cuadrada cuando se aproximaba al área rival. Los dos meses se alargaron y convirtieron en dos campeonatos perdidos. Los partidos de referencia del City de Guardiola, que usaba como modelo, quedaban lejos de su promesa.
Saprissa fue el primer equipo - ahora siguió con esa modalidad San Carlos y a la Liga - en nombrar un asistente, dicen de peso, que venga a salvar el tarro (recuerdan los más viejillos ese juego que hacíamos cuando jóvenes?), como la solución para ganar. A veces es complicado definir lo que significa ganar.
Un asistente es un asistente. No es un pateador de balones. Un auxiliar del entrenador. No es un decisor. No es el que traza el rumbo. Ni la estrategia táctica. Es eso: un ayudante que asiste y aconseja al entrenador. Si pasa ese límite entonces se convierte en un entrenador divisorio entre el equipo.
Saprissa logró el campeonato 35, con cambios tácticos que no vinieron a cambiar el futbol de Costa Rica ni a jugar como Centeno había proclamado.
Quién o quienes entonces produjeron ese cambio en el Saprissa? Los jugadores de experiencia. Los de recorrido internacional: Bolaños y Barrantes. Posiblemente se unió también Torres, en ese accionar saprissista en la cancha y fuera de ella.
Recuerdan a Barrantes jugando entre los dos defensas centrales. A Bolaños llegando solo a tocar el balón en el marco rival. A Torres realizando pases gol de 35 o 40 metros? A los tres realizando un contraataque fulminante contra la Liga? Eso lo da la experiencia de jugar en un alto nivel como el europeo. Entender el juego. Saber donde y como correr. Ubicarse en el espacio libre.
Mérito de Centeno buscar consejo en los viejos. Virtud de los jóvenes escuchar a los jugadores de experiencia.
Evolucionó Centeno después de tres torneos? Tendrá tiempo con dos años más de contrato, demostrar si logra, al menos, jugar como él quiere y además evolucionar.
La Liga mantuvo su entrenador, con la condición que Carevic aceptara un asistente de peso. Hace bien Alajuelense con ese nombramiento? Fue acertada la decisión, que Geiner Segura dejara como entrenador a Guadalupe?
Pierde - pierde. Al aceptar un entrenador que le impongan un asistente de “peso”, lo cual equivale a tener dos gallos en el mismo gallinero, el gran perdedor es Carevic, porque pierde liderazgo. Geiner también pierde al bajarse del bus que lo está llevando a consolidarse. Aunque quizás, tal vez, puede ser, que le hayan ofrecido ser el técnico si tropieza Carevic.
A veces la historia se encarga de poner las cosas claras: recuerdan cuando José Giácone se desempeñaba como asistente de Roy Mayers en Saprissa y le prometieron que sería luego el técnico? Los que dirigen el futbol son faltos de memoria y, en muchas ocasiones, se le olvidan las promesas.
En dos campeonatos Carevic se quedó con el mismo modelo. Contrario a Centeno, quizás no se le ocurrió acudir a los jugadores de experiencia internacional para que lo orientaran: Machado, Díaz o el mismo Moreira. En este torneo tendrá jugadores diferentes. Una planilla rejuvenecida. Una oportunidad para mostrar si logra adaptarse a ella y evolucionar.
Giacone trajo a Herediano la fórmula que le dio, en su momento, éxito en Pérez Zeledón. Un “copy page” inservible para los jugadores de la planilla del “Team Florense”. Las fórmulas triunfales en el tiempo se disipan. Habrá escuchado Giácone a Randal Azofeifa, como el único referente del equipo con trayectoria en el alto nivel?
El caso de Chavez es de estancamiento. Quizás cansancio mental o recuerdos de los buenos momentos que lo convirtieron en uno de los técnicos apetecidos. Se desvanecía en las etapas finales, ahora lo hizo desde el inicio del campeonato.
Nuestro país tiene algunos técnicos desgastados. Esos que pasan de un equipo a otro. Van y regresan o se refugian donde pueden.
El mundo futbolístico avanzó pero ellos no se han movido con él, lo cual es un llamado de atención. El hambre y la capacidad de evolución parece que no está en muchos . Quizás no se lo exija el nivel de nuestro futbol.
Muy pocos entrenadores perduran en la cima si no se actualizan. Si la capacitación es a través de internet o la televisión no es suficiente. Pero el futbol es tan generoso, que aún los que siguen fracasando mitigan sus fracasos con encantos que cautivan.
El futbol no da ventajas. Perdurarán los que evolucionan. No los que viven de sus glorias pasadas.
Escrito por Erwin Wino Knohr
** El autor tiene una Maestría en Comunicación. Licenciatura en Periodismo y Educación Física. Además es entrenador de Futbol y Baloncesto.