El árbitro central David Gómez tiene seis años de pertenecer al panel de árbitros de la primera y segunda división del fútbol nacional, mismos años en los que también ha dejado de lado su silbato, para ponerse la gabacha de enfermero.
Recientemente, Gómez tuvo que suspender sus quehaceres como juez principal en los estadios, para atender la emergencia mundial de la propagación del coronavirus a través de sus funciones como enfermero en el Hospital México. Ahora, solo se concentra en ayudar a impartir justicia en el encuentro más importante de su vida y la de los costarricenses; David Gómez, le saca todos los días tarjeta roja al covid-19.
“Ha sido el partido más desafiante que he tenido que arbitrar en toda mi vida”
La historia de la lucha de este oriundo del Barrio Fray Casiano de Puntarenas, contra el covid-19, la resume como la situación más difícil y desgastante que este central de 31 años haya tenido que enfrentar.
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Gómez se reparte, entre su trabajo con los pacientes en el centro médico, y sus horas de descanso y trabajo aeróbico en casa, pensando además en no perder su nivel físico, por su labor como referí.
“Por suerte la Comisión de Arbitraje nos mantiene activos facilitándonos por medio de diferentes plataformas digitales una serie de rutinas de ejercicios, análisis de vídeos de situaciones de partidos y reglas, menús de alimentación balanceada que nos permitan mantenernos en forma, además del apoyo psicológico. Todo esto supervisado por el preparador físico y la nutricionista y todos al mando de don Óscar Alfaro y Jeffrey Solís”, puntualizó Gómez.
El árbitro enfermero que se siente humanizado por su profesión.
Arriesgar su vida y la de su familia para ayudar a los pacientes infectados por el virus, ser testigo de cómo algunos de sus compañeros de trabajo también sufren del contagio a raíz de sus quehaceres en el hospital, han sido de las situaciones más complejas que el silbatero ha tenido que experimentar.
Gómez resalta que, el ser árbitro le ha permitido manejar los posibles escenarios a los que se expone todos los días desde que la pandemia se extendió en nuestro país.
Enfatiza que “en el manejo de esta emergencia sanitaria, la parte humana es lo más importante, por supuesto que me preocupa mi familia, mi hijo. Pero, mi responsabilidad y amor por el prójimo es igual de grande, así como el compromiso y la pasión que siento por el arbitraje”.
“Mi profesión me ayuda dentro de la cancha y al revés, pues como enfermero tengo que tener liderazgo, más enfrentando una pandemia como ésta, pero a la vez, es necesario tener un equipo de trabajo en el cual poder apoyarse y delegar responsabilidades por el bien del paciente, tal y como sucede en el fútbol. Siempre que tomo una decisión compleja, trato de apoyarme en mis compañeros del cuarteto arbitral”, añadió el árbitro-enfermero.
En medio de esta emergencia mundial, Gómez no dejó pasar la oportunidad para externar su agradecimiento sincero, a todas aquellas personas que han sido solidarias y han respetado el distanciamiento social. El referí de gabacha blanca además invita a mantener la guardia y así evitar tener que irnos a “tiempos extra”.