La delantera costarricense Melissa Herrera, que hace poco se incorporó a las filas del Santa Fe de Colombia, confesó que ha tenido ciertos problemas de comunicación con sus compañeras, pese a que en ambos países de habla español.
La tica concedió una entrevista al sitio Pulzo en Colombia, donde explicó los problemas que ha viviendo.
“Aunque el idioma es español, son muy diferentes. El hablado colombiano es muy distinto al de Costa Rica”, aseguró a Pulzo la delantera que llegó como uno de los grandes refuerzos con los que Santa Fe aspira a ganar la primera liga femenina de fútbol.
La tica se refiere tanto al acento como al significado de las palabras, lo que termina siendo un obstáculo por superar, tanto como la altura de Bogotá.
“Hay veces en que cuando habla el entrenador no le entiendo. También hay muchas palabras que dentro de la cancha, ellas (sus compañeras) dicen para motivar y uno cree que es un insulto o una broma”, sostuvo la jugadora, quien en varios aficionados ya genera suspiros por su belleza, aunque su mayor virtud es ser goleadora, fama que espera corroborar en sus primeros partidos con el elenco cardenal.
Por el momento, Melissa, al tiempo que se entrena con Santa Fe, también hace un curso intensivo de ‘colombiano’ para entender mejor lo que le dicen. “Me toca prestar mucha atención cuando me hablan o pedir que me repitan”, contó entre risas la nueva integrante de las leonas, que debutarán el domingo 19 de febrero contra La Equidad, único partido que tendrá transmisión en directo por televisión.
La futbolista estaba en el Saprissa de su país y venir a Colombia no fue una noticia que le agradara mucho a su familia: “Fue duro. Mi mamá tenía un poco de miedo de que viniera por las cosas que dicen de Colombia en Costa Rica. Pero ya estando acá veo que las cosas son diferentes, como en cualquier país, ‘no hay que dar papaya’, como dicen acá”.